SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente de la Confederación de Comercio y Pymes de República Dominicana (Confecomercio), Gilberto Luna, valoró la pronta respuesta y las acciones que han tomado las autoridades para dar con los responsables de "uno de los más recientes y desafiantes hechos delictivos" ocurridos en el país, como lo fue el asalto a la sucursal del Banco Popular en la tienda Plaza Lama, el pasado lunes.

El empresario, al expresar su apoyo a estas acciones, también solicitó a las autoridades a que mantengan los patrullajes por los diferentes barrios de la capital y de las provincias donde operan las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), las cuáles han visto mermar sus actividades comerciales producto de la delincuencia que ha estado afectando a la clase trabajadora del país.

“A este problema hay que buscarle una solución de una forma rápida y efectiva, porque no es posible que unos pocos antisociales vayan a seguir llevándose la paz y el fruto del esfuerzo de los dominicanos que trabajan honestamente, los cuales representan la mayoría en la sociedad dominicana”, expresó el dirigente comercial.

Luna consideró que el gobierno debe mantener una protección constante en los distintos sectores del país, a fin de que la clase trabajadora pueda seguir trabajando en pro del progreso y el desarrollo de la nación.

Además, al hablar de las perspectivas del comercio detallista para el próximo año, el dirigente comercial se mostró confiado en que el 2017 superará el 2016 debido a que el mismo vendrá acompañado de diferentes acciones que podrían beneficiar a la República Dominicana.

En ese sentido, el presidente de Confecomercio indicó que una de las esperanzas del sector de las Mipymes es que en 2017 se firme el pacto eléctrico y se logren nuevos contratos con los generadores de electricidad, lo que deberá redundar en un sistema de energía más barato y sostenible.

Manifestó que uno de los principales costos que enfrentan las Mipymes es el de la electricidad, el cual se incrementa porque los comerciantes tienen que comprar plantas eléctricas para poder hacer frente a las largas tandas de apagones.