Bruselas, Bélgica, 6 feb (EFE).- La Comisión Europea (CE) prohibió hoy la compra de la empresa francesa Alstom por parte de la alemana Siemens porque minaría la competencia en los mercados de trenes de alta velocidad y señalización ferroviaria, a pesar de las advertencias de los Gobiernos francés y alemán en contra del veto.

En un movimiento poco habitual, París y Berlín habían respaldado públicamente la fusión e insistido en las últimas semanas al Ejecutivo comunitario para que diese luz verde a una operación que, a su juicio, era clave para que la industria europea pueda competir a nivel global y en particular frente al gigante ferroviario chino CRRC.

Sin embargo, la investigación puesta en marcha por la Comisión Europea en julio de 2018 ha concluido que el grupo resultante de la fusión de los dos mayores proveedores ferroviarios en Europa se habría convertido en líder en ambos mercados, restringiendo la competencia y provocando un aumento de los precios.

En concreto, Bruselas cree que la nueva empresa habría sido líder indiscutible en Europa en el negocio de señalización para grandes líneas de tren y metro, y habría asumido también una posición dominante a nivel mundial (salvo China, Japón y Corea del Sur) en el negocio de materiales rodantes para trenes de alta velocidad

"La Comisión ha prohibido la fusión porque las compañías no estaban dispuestas a abordar nuestras serias preocupaciones", dijo la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, quien insistió en que las soluciones propuestas por Alstom y Siemens no eran suficientes.

En concreto, Bruselas cree que la nueva empresa habría sido líder indiscutible en Europa en el negocio de señalización para grandes líneas de tren y metro, y habría asumido también una posición dominante a nivel mundial (salvo China, Japón y Corea del Sur) en el negocio de materiales rodantes para trenes de alta velocidad.

Las empresas que habrían quedado no habrían podido competir de forma efectiva, argumenta la CE.

Para solventar estos problemas, Alstom y Siemens habían propuesto en diciembre ceder o transferir activos de ambos negocios por un valor equivalente al 4 % de la facturación de la empresa resultante de la fusión.

La Comisión los ha rechazado porque cree que no garantizan que el futuro comprador de los activos vaya a poder competir por sí mismo con el grupo, explicó Vestager en rueda de prensa.

En trenes de alta velocidad, las empresas proponían ceder una licencia para la tecnología de Siemens con tales restricciones que el comprador no habría podido desarrollar su propio tren, mientras que en señalización ofrecían una "compleja mezcla" de cesiones y transferencias de activos de ambas empresas que tampoco ofrecían posibilidades de competir de forma independiente.

Vestager subrayó que los problemas "podrían haberse resuelto" pero que las soluciones propuestas eran "pequeñas" para el tamaño de los problemas. En otras grandes fusiones aprobadas, recordó, las desinversiones que permitieron la luz verde tenían un valor mayor, "de entre el 10 y 12 %" de la facturación en el caso de la reciente fusión de Bayer y Monsanto, ejemplificó.

La comisaria destacó que Bruselas también ha evaluado el impacto de la competencia global, en particular de China, y ha concluido que no supondrá un problema para Alstom y Siemens.

Los proveedores chinos no tienen presencia en el sector de la señalización ferroviaria en Europa, que está altamente regulado, y Bruselas cree que todavía llevará tiempo para que entren en el mercado de los trenes de alta velocidad.

"CRRC tiene el 90 % de su negocio en China (…) y ahora mismo no tiene trenes de alta velocidad", dijo Vestager, quien insistió en que Alstom y Siemens son "líderes globales" con capacidad de competir en todo el mundo.

Ambas empresas lamentaron la decisión y defendieron que las soluciones propuestas abordaban todas las inquietudes de la Comisión, en tanto que la fusión habría permitido crear una empresa europea con capacidad para afrontar la creciente competencia de empresas de fuera de la Unión Europea.

Alstom descartó que vaya a haber un segundo intento de fusión con la alemana y afirmó que se centrará ahora en seguir creciendo, mientras que Siemens anunció que "va a estudiar todas las opciones para el futuro de su división Siemens Mobility".

En el frente político, el ministro de Economía y Finanzas francés, Bruno Le Maire, se anticipó incluso a la decisión oficial y criticó que el veto "es un error económico que servirá a los intereses económicos e industriales de China".

Le Maire anunció que Francia y Alemania presentarán propuestas para modificar las reglas comunitarias de competencia que "son obsoletas e inadaptadas al siglo XXI".

También el titular alemán de Economía, Peter Altmaier, aseguró que respetan la decisión pero están a favor de actualizar las reglas de competencia "para que en un futuro las fusiones sean posibles".

Vestager, por su parte, dijo que todavía no ha recibido ninguna propuesta para estos cambios y consideró que la decisión de hoy "no es prueba" de que sean necesarios, si bien se mostró abierta a debatir modificaciones que busquen "servir al consumidor". EFE

París califica de "golpe bajo" el veto de Bruselas a la fusión Alstom-Siemens

París, 6 feb (EFE).- El primer ministro francés, Édouard Philippe, consideró este miércoles que el veto de la Comisión Europea (CE) a la fusión entre Alstom y Siemens es "un golpe bajo a la industria europea" que, además, se asienta en "malos fundamentos".

"Es una mala decisión", subrayó Philippe en la sesión de control al Gobierno en la Asamblea Nacional, donde se quejó de que las autoridades europeas de la competencia no hayan tenido en cuenta, a su juicio, que ahora los mercados son mundiales.

"Es una concepción de la competencia tremendamente anticuada", afirmó.

Por eso, dijo que, de cara al futuro, hay que modificarla porque "es indispensable para la industria francesa, para la industria europea y para la construcción europea".

Según Philippe, la política industrial que sustenta el dictamen de Bruselas "no se puede hacer en el marco actual", ya que "no tiene en cuenta el mundo tal como es".

El primer ministro se mostró confiado en el futuro de Alstom, pese a la negativa a su fusión con la compañía alemana Siemens porque, argumentó, "es una gran empresa" que dispone de recursos para salir adelante.

El titular francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, anunció por su parte que el Gobierno va a estudiar "posibilidades de consolidación para Alstom" e insistió en que la negativa a la operación con Siemens "va a servir a los intereses" de China y el gigante ferroviario de ese país CRRC.

Tras conocerse el dictamen del Ejecutivo comunitario, Alstom explicó en un comunicado que "va a proyectarse a partir de ahora en un futuro nuevo y definir su hoja de ruta estratégica, que incluya una atribución apropiada del capital".

Anticipando el dictamen negativo de Bruselas, su presidente, Henri Poupart-Lafarge, había señalado en una entrevista publicada este miércoles por el periódico "Le Figaro" que no habría "una segunda oportunidad" para el proyecto de unión con Siemens y que las dos empresas irían cada una por su lado.

El rechazo a la fusión fue bien recibido, sin embargo, en los sindicatos de Alstom, que consideraban que el proyecto solo iba a beneficiar a los accionistas y acarrearía pérdidas de puestos de trabajo. EFE