DAJABÓN, República Dominicana, 9 ago (EFE).- Las actividades se desarrollaron con normalidad este viernes en la zona fronteriza de Dajabón (noroeste dominicano) y Juan Méndez (noreste haitiano), a pesar de la confusión que se generó el jueves cuando un hombre que se identificó como fiscal haitiano cerró el portón que separa a los dos países.

Esa acción se tomó en represalia a una medida de las autoridades migratorias dominicanas que restringe el ingreso de haitianos indocumentados que trabajan en territorio dominicano.

El mercado bilateral que se celebra los lunes y viernes en Dajabón, se desarrolló sin novedad y los haitianos se apresuraron a entrar a territorio dominicano para surtirse de mercancías y productos alimentarios que en su país escasean, incluso de huevos, pollos, plásticos y embutidos, cuya entrada al vecino país ha sido vedada por sus autoridades.

El director de Migración, José Ricardo Taveras, el jefe del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), general Santo Domingo Guerrero Clase y otras autoridades, se reunieron con representantes de los ganaderos, comerciantes, productores agrícolas y otros sectores de Dajabón.

En el encuentro, los representantes de esas entidades plantearon a las autoridades dominicanas establecer mayores controles en la franja fronteriza de Dajabón para controlar el tráfico de personas indocumentadas y que se aclaren y se respeten los roles de los agentes migratorios y que se eliminen los supuestos malos tratos que sufren algunos de los migrantes.

Organizaciones que agrupan a comerciantes, ganaderos, productores y otros sectores de esta provincia, expresaron preocupación por una medida de las autoridades de Migración que prohíbe el ingreso a territorio dominicano de haitianos sin documentos que desde hace muchos años entran a Freddy Morillo, presidente de la Asociación de Comerciantes Unidos de Dajabón, sostuvo que esos haitianos, entre ellos trabajadoras domésticas y obreros agrícolas y de la ganadería, ingresan al país en horas de la mañana y que cuando terminan sus jornales regresan a la ciudad de Ounaminthe (Haití), ubicada a 600 metros de Dajabón, donde residen.

No obstante, explicó que la medida de Migración afecta importantes áreas de la economía que se desarrollan con la mano de obra haitiana.EFE