SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Comisión Nacional de Energía (CNE) recibió la propuesta para el anteproyecto de ley de eficiencia energética y uso racional de energía, por parte de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), a través de su representante en la República Dominicana.
La propuesta de ley fue entregada por Akihiko Yamada, representante residente de la JICA, al director ejecutivo de la CNE, Juan Rodríguez Nina.
El ejecutivo de la CNE agradeció a la JICA por este aporte. “Con la puesta en vigencia de ésta ley de eficiencia energética y uso racional de la energía, estaremos contribuyendo para que nuestro país siga aumentando su capacidad económica y productiva, al tiempo que estaremos dando cumplimiento a compromisos asumidos por el país ante los organismos multilaterales de apoyo al desarrollo del sector energía”, expresó.
Este apoyo de JICA se circunscribe a la política de cooperación del gobierno de Japón con la RD, de mitigación a los efectos del Cambio Climático y apoyo al desarrollo económico sostenible.
En la misma se ha elaborado el mapa de ruta de eficiencia energética, cuya implementación se enmarca en el acuerdo entre JICA y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para la región de Centroamérica y Caribe de Co-financiamiento a la eficiencia energética y energías renovables (Esquema CORE).
La propuesta fue elaborada por consultores internacionales de la firma alemana GFA Consulting Group, contratados por JICA en base a la solicitud oficial del Gobierno y contó con el respaldo del cuerpo técnico de la CNE, agotando procesos de consultas con actores relevantes a la materia. La misma contempla el establecimiento de un marco normativo y regulatorio para el régimen de incentivos, promoción de tecnologías y hábitos de consumo.
El anteproyecto prevé la elaboración de políticas públicas y programas tendentes al uso eficiente y racional de energía, para establecer las obligaciones y responsabilidades de los sectores afines.
Así como de una estrategia nacional, como instrumento de largo plazo para dirigir los procesos que aseguren el logro de los objetivos y lineamientos de la política de eficiencia energética y uso racional de energía, que se derivará de la estrategia nacional de desarrollo.
Además busca crear las condiciones que permitan la formación de normas y el desarrollo de actividades para promover el aprovechamiento de tecnologías; establecer un sistema nacional de conservación, ahorro, uso eficiente y sostenibilidad de los recursos naturales; reducir el impacto negativo sobre el medio ambiente, como la reducción de emisiones de gases contaminantes; disminuir la dependencia nacional de los combustibles fósiles importados, entre otros objetivos.