RÌO DE JANEIRO, Brasil (EFE).- El clima para los negocios en América Latina cayó en enero a su peor nivel desde comienzos de 2009, informó este jueves el centro privado de estudios económicos Fundación Getulio Vargas (FGV) de Brasil.
El llamado Índice de Clima Económico (ICE) de América Latina cayó desde 80 puntos en octubre del año pasado hasta 75 en el primer mes de este año, según el sondeo realizado trimestralmente por la FGV en asociación con el Instituto de Estudios Económicos de la Universidad de Múnich entre 1.071 especialistas de 117 países.
El ambiente para los negocios, el peor en seis años, viene cayendo gradualmente en la región desde los 95 puntos que registró en enero de 2014 y se ubicó en enero 26 puntos por debajo del promedio de los últimos diez años (101 puntos).
Según la Fundación, el empeoramiento del clima para los negocios se produjo tanto por la caída del Índice de Situación Actual (ISA), que refleja el análisis coyuntural de los analistas, como por la caída del Indicador de Expectativas (IE), que evalúa las previsiones de los mismos para los próximos seis meses.
El Índice de Situación Actual para la región cayó desde 88 puntos en enero de 2014 hasta 64 puntos en octubre del año pasado y hasta 58 puntos en el primer mes de 2015. El Indicador de Expectativas bajó a un menor ritmo, desde 102 puntos en enero de 2014 hasta 96 puntos en octubre y hasta 92 puntos el mes pasado.
"Todos los indicadores se encuentran en la zona desfavorable del ciclo económico y ese empeoramiento generalizado muestra un avance en el deterioro del clima económico", según la Fundación.
La caída del clima de negocios en América Latina contrastó con la ligera mejoría del mismo en el mundo en general, desde 105 puntos en octubre hasta 106 puntos en enero, impulsado por un mejor ambiente tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea, en donde el índice saltó desde 104 puntos hasta 113 puntos en tres meses, y en Japón.
Los autores del estudio atribuyen la caída del índice en América Latina principalmente al empeoramiento de la evaluación de Bolivia, Colombia, Ecuador y México.
El clima para negocios en Bolivia bajó desde 124 puntos en octubre hasta 110 puntos en enero, el de Colombia desde 117 hasta 90, el de Ecuador desde 84 hasta 80 y el de México desde 97 hasta 84.
"En los tres primeros países el empeoramiento puede estar asociado principalmente a la caída de los precios de los hidrocarburos", según el informe.
Pese a que la evaluación de México mejoró desde la elección de Enrique Peña Nieto y sus promesas de reforma económica, entre ellas la del sector petrolero, "el caso de la desaparición de estudiantes en la ciudad de Iguala y la demora en reaccionar del Gobierno federal han sido interpretados como factores que minan, en parte, la confianza en el actual presidente", asegura la Fundación.
El clima para los negocios mejoró en enero en Argentina, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, y se mantuvo estable en Brasil y Venezuela.
De los once países analizados, el que alcanzó el mejor indicador en enero fue Perú, con 131 puntos frente a 116 en octubre, "lo que indica que la caída en los precios de los metales, asociados a la menor demanda de China, aún no es vista como un factor que pueda llevar al país a una situación recesiva".
Perú fue seguido por Paraguay, donde el índice subió desde 125 puntos hasta 127 puntos, Bolivia (110 puntos) y Uruguay (100 puntos), países que también están en la considerada zona favorable.
Por detrás se ubicaron Colombia (90), Chile (85), México (84), Ecuador (80) y Argentina (63).
Mientras que la alta puntuación de Paraguay y Uruguay es atribuida al apoyo a las políticas adoptadas por sus actuales gobiernos, la mejoría en Argentina, pese a su crisis, fue explicada por "la disminución de la tensión con los fondos buitres y el préstamo concedido por China para la construcción de proyectos de infraestructura en el país".
Brasil, en donde el indicador permaneció estable (57 puntos), se mantiene como el país con el segundo peor clima para los negocios en América Latina, tan sólo por delante de Venezuela, en donde el índice se mantiene en 20 puntos desde julio de 2013.
Sobre Brasil, el estudio asegura que "los especialistas parecen estar esperando que las medidas de ajuste económico prometidas (por el Gobierno) entren en vigor pese a que las perspectivas de aumento de la inflación, bajo crecimiento y problemas en el abastecimiento de agua y energía no ayudan a mejorar las expectativas".