SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El Centro Bonó llamó a reflexionar sobre el modelo de desarrollo se basa en la extracción minera y las concesiones turísticas, a partir de las condiciones de vida de las comunidades en donde operan estas dos actividades empresariales.

El planteamiento fue debatido durante el más reciente análisis de coyuntura que llevó a cabo el centro de estudios e investigaciones sociales y económicas.

“Debemos escuchar a los hombres y mujeres que han emprendido procesos de lucha en las comunidades donde se desarrollan proyectos mineros. Sus vivencias, necesidades y demandas con respecto al desarrollo de estas iniciativas económicas tienen que tomarse en cuenta”, dijo el Centro en las conclusiones del análisis.

Consideró importante que la población maneje la información sobre las condiciones del contrato que actualmente mantiene el Estado dominicano con la empresa Barrick Gold.

También  valoró positivamente la posición del Presidente Medina en su discurso de rendición de cuentas, al señalar que la distribución actual de los ingresos contemplada en el contrato con la Barrick Gold es inaceptable.

“La población de las comunidades cercanas al territorio que pretende ser explotado han liderado un proceso de lucha para que Loma Miranda no sea explotada, al considerar que pondría en riesgo sus condiciones de vida"

Sin embargo, considera que la discusión no puede quedarse únicamente en las condiciones del contrato.

“Demandar una renegociación del contrato con la Barrick Gold, que permita mejorar las  condiciones injustas en la distribución de las ganancias de la explotación minera es importante, pero también debemos cuestionarnos el modelo de desarrollo al que responden este tipo de actividades económicas, así como cuestionar si esta será una política económica del actual gobierno.”

El Centro también señaló que las compañías mineras tienen una larga historia de contaminación y destrucción de reservas naturales, por lo que el daño ambiental puede ser irreversible. Asimismo, la contaminación del agua y de la tierra, principal fuente de trabajo de los pobladores de estas comunidades, constituye una amenaza para la salud de la población.

“Es importante reflexionar sobre los daños sociales y ambientales, y empezar a tomar decisiones que favorezcan actividades sostenibles que promuevan la inversión local, ya que la generación de empleos en la comunidad no es indicador suficiente para medir los beneficios de los sectores empobrecidos de las zonas donde estas compañías tienen presencia”.

También fue cuestionada la posible explotación minera en Loma Miranda, proyecto que actualmente se encuentra bajo un estudio de impacto socio ambiental.

“La población de las comunidades cercanas al territorio que pretende ser explotado han liderado un proceso de lucha para que Loma Miranda no sea explotada, al considerar que pondría en riesgo sus condiciones de vida, así como la posible destrucción de una zona que reúne todas las condiciones para ser declarada área protegida en la categoría de reserva natural. Es necesario que estas demandas sean escuchadas”, expuso.

El Centro Bonó señaló que un fenómeno similar sucede con las concesiones turísticas, proceso en que las comunidades quedan excluidas de los beneficios que generan estas actividades económicas.

“Este fenómeno viene dándose en el país desde hace muchos años, y es necesario que se discuta sobre este modelo de desarrollo, motivación principal que subyace detrás del reciente intento de usurpación en Bahía de Las Águilas”, sostuvo.