SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE)  reveló que el consumo de energía de las entidades estatales a las que no se puede cortar el servicio asciende a 524 millones 200 mil  pesos mensuales.

Celso Marranzini explicó que la factura eléctrica de las instituciones públicas no cortables asciende actualmente a US$10.0 millones por mes (equivalentes a RD$380 millones), mientras que la del resto totaliza US$3.8 millones (igual a RD$144.2 millones), que representan entre el 10.6% y el 11.5% de los pagos a los generadores por compra de energía.

“Estamos hablando de RD$524.2 millones mensualmente, que al año totalizarían RD$6,290.4 millones, aunque entendemos que las instituciones públicas desarrollarán programas de ahorro de energía”, precisó el secretario de Estado y vicepresidente de la CDEEE.

Marranzini reiteró que de la única manera que el país se convertirá en un solo circuito 24 horas es cuando todos los usuarios del servicio paguen su consumo, al tiempo de señalar que en este mes las empresas distribuidoras de electricidad terminarán cobrando RD$5,000 millones, para un aumento de RD$300 millones con relación a octubre de 2010.

Dijo que para junio los cobros deben alcanzar RD$6,000 millones y consideró que el presidente Leonel Fernández ha enviado una señal inequívoca a todo el país sobre la necesidad de pagar el consumo eléctrico para hacer sostenible el servicio con los niveles de calidad que merecen los dominicanos.

Celso Marranzini se expresó en esos términos al valorar el decreto 185-11, del 24 del mes en curso, que ordena al Ministerio de Hacienda, a través de la Dirección General de Presupuesto, descontar el pago de la factura eléctrica de sus apropiaciones presupuestarias  a las entidades descentralizadas,  autónomas no financieras y públicas de la seguridad social.

El funcionario indicó que con la decisión gubernamental se reafirma el interés del presidente Fernández de buscar una solución definitiva al problema eléctrico y hace que las instituciones públicas se conviertan en un ejemplo ante los ciudadanos respecto al pago de la electricidad que consumen.