SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Cámara Americana de Comercio (AmchamDR) reiteró su rechazo a la Ley de Notariado (140-15), y abogó por un diálogo entre los diversos sectores para consensuar una normativa acorde con las mejores prácticas notariales y con las necesidades del país.
Gustavo Tavares, presidente de la entidad, dijo que la legislación “aleja a la República Dominicana de prácticas notariales de vanguardia”, encarece esta función y limita “extraordinariamente” el acceso de los ciudadanos, al punto que perjudica su seguridad jurídica e imposibilitar la realización de ciertos trámites y negocios por las “tarifas exorbitantes” que establece.
El empresario afirmó la Ley 140-15 aprobada en el Congreso, se hizo a la medida “de un grupito”.
“Y no sólo favorece a unos pocos. Además, lesiona los intereses de todos los agentes económicos, es decir, de empresas y consumidores, con lo que se socava la competitividad del país y su capacidad de generar riquezas y empleo”, agregó.
Adujo que la ley también perjudica al Estado, debido a que “el incremento de los costos al momento de hacer negocios elevará el costo de la producción y el costo” de la vida.
“Alejamos la inversión y también perjudicamos la mejora de nuestro mercado interno”, manifestó Tavares en el marco del Almuerzo Mensual de la AmchamDR, cuya oradora invitada fue la directora de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa, Laura Guerrero.
Entre las personalidades que asistieron al evento de la Cámara Americana estuvo también el embajador de los Estados Unidos en la República Dominicana, James W. Brewster.
“Confiamos en que el buen juicio se imponga, y en que el Congreso pueda pasar una ley para suspender la recientemente aprobada. Deseamos, asimismo, un dialogo abierto con los stakeholders para poder trabajar en una nueva Ley de Notariado que esté en consonancia con las mejores prácticas” internacionales, expresó Tavares.
“De lo contrario, estaremos en riesgo de aumentar los costos transaccionales de cualquier contrato, lo que frenará la actividad económica e incentivará a empresas e individuos a incrementar los niveles de informalidad, ya de por sí altos”, advirtió.