SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La Federación de Caficultores de la Región Sur (FEDECARES) reclamó del Estado una mayor inversión social en las zonas cafetaleras, un definido y participativo programa de recuperación de la caficultura, recursos a bajas tasas de interés y la aprobación y puesta en marcha de la Ley de Pago por Servicios Ambientales.

“Aún queda agua y vida en las montañas, no esperen demasiado tarde para tender una mano”, exhortó el secretario general Juan Franco Pujols, al finalizar su discurso de cierre de gestión 2011-2013, durante la XVI Asamblea General y Eleccionaria de FEDECARES, realizada este jueves en el Auditorio Menor del Instituto Politécnico Loyola, en San Cristóbal.

Franco Pujols, quien resultó reelecto por amplia mayoría para el período 2013-2015, explicó que su gestión 2011-2013 inició en lo que parecía la continuidad de una escalada de precios favorables, que animaba a los pequeños productores a realizar inversiones en sus predios, con la esperanza de aprovechar las condiciones.

“Sin embargo, era el comienzo del período de las vacas flacas, el desplome en los precios internacionales del café, continuidad en el deterioro de las plantaciones por edad y falta de mantenimiento y de aplicar un paquete tecnológico adecuado, y el ataque inmisericorde de la Roya”, lamentó.

Tras exponer sobre los programas de capacitación y asistencia técnica, los acuerdos, iniciativas y logros de su período, Franco Pujols señaló la ausencia de programas sustentables, la reducción de la cooperación internacional y el brusco descenso de los precios del café, como las principales dificultades de la institución.

También, la falta de políticas claras de desarrollo cafetalero, tanto a nivel del Estado como de las organizaciones que tienen sobre sus hombros la responsabilidad de presentar alternativas viables que hagan sostenible la actividad cafetalera, “para que siga siendo un ente socioeconómico importante”.

Destacó que los principales ríos y arroyos, que alimentan presas y acueductos, nacen en las montañas, cuyo principal bosque productivo es el café.

“Es un llamado de atención al Estado Dominicano, a las agencias internacionales de cooperación, a las autoridades, a la población en general. Cuando levantes la mano para tomarte un vaso de agua, medita un poco y ve que cerca de 40 mil familias intentan sobrevivir, muchos de ellos por debajo de la línea de pobreza, con la producción del aromático grano de café, atacado en los años 80 por el cobro despiadado de impuestos, que obligó a casi todos los cafetaleros a descuidar sus fincas”, advirtió.

Explicó que al final de la década de los 90 por la baja de los precios, que se repite ahora, pero acompañado de un ataque severo de la Roya, que amenaza con eliminar grandes zonas de producción, como para dar la estocada final a un sector descuidado, con  una producción promedio de 35 libras por tarea, carente de planificación y presupuesto reducido.

Ventas. Más de 12 mil quintales de café fueron vendidos por FEDECARES entre el 2011 y el 2013, dejando un promedio de ingreso bruto por comercialización que supera los 85 millones de pesos, indicó Marino Soto, el secretario de Finanzas de la entidad al presentar el informe financiero.

De esa cantidad, cinco mil 582.04 quintales corresponden a café orgánico y los restantes seis mil 587.35 a café convencional.

El lema. “Café: agua y vida en las montañas”, fue el lema de la XVI Asamblea General y Eleccionaria FEDECARES.