SANTO DOMINGO.- República Dominicana.- El presidente ejecutivo de Brugal & Compañía planteó la necesidad de una verdadera alianza público-privada, que impulse nuevos enfoques en la educación y la innovación, para que el país enfrente con éxito los desafíos de la Cuarta Revolución Industrial.
Augusto Ramírez Bonó advirtió que en la actualidad se están alcanzando niveles extremos de automatización en los procesos productivos, gracias a la robótica y al internet de las cosas, con lo cual se profundizan las diferencias entre las economías desarrolladas y las no desarrolladas.
Sostuvo que se trata de un proceso que en los próximos cuatro años podría eliminar 5 millones de empleos, incrementando aún más la desigualdad, situación que representa un gran reto para países como República Dominicana, por lo que se hace necesario “romper los viejos moldes, actuar con sentido de urgencia y trabajar en una misma dirección".
En ese contexto, resaltó como una prioridad repensar el modelo de desarrollo del país, creando “un sistema que mantenga a la gente en el centro de todo lo que hagamos”. Se mostró abanderado de una nueva conciencia basada en la ética y los valores de un destino compartido.
Al resaltar el valor de una alianza público-privada, el presidente de Brugal manifestó que es necesario incrementar el capital de conocimiento, acelerar la innovación y el emprendimiento, adaptar el marco legal a la nueva realidad, fortalecer la transparencia y compartir las responsabilidades entre todos.
Ramírez expresó su punto de vista durante el acto de entrega de la XXV edición de los Premios Brugal Cree en su Gente, el más importante reconocimiento que se hace en el país a la solidaridad y el compromiso con el bienestar de los dominicanos.
El ejecutivo hizo un llamado a la nación a impulsar transformaciones que puedan “generar valor, crear una verdadera alianza público privada y cerrar la brecha tecnológica que tenemos hoy”. El presidente de Brugal & Co. enfatizó: “Vivimos en una época donde la paciencia dejó de ser una virtud, no hay tiempo que perder”.
Durante la premiación, Ramírez Bonó destacó el compromiso de Brugal con el país y su modelo de operación como empresa con los más altos estándares internacionales, constituyendo uno de los principales contribuyentes al Estado dominicano.
“En 2016, somos un líder del siglo XXI que produce una marca país, admirada en las principales capitales del mundo”, destacó, tras señalar que, además de mantener su esencia dominicana, Brugal comparte los valores sociales, morales y ambientales de la sociedad global.
“El compromiso de nuestra empresa con el bienestar de los dominicanos va mucho más allá de generar empleos y producir riquezas. Por eso invertimos constantemente en la calidad de nuestros procesos y productos, mantenemos prácticas comerciales respetuosas y contribuimos a consolidar en el país una cultura del consumo responsable”, subrayó.