El director general del Banco de Pagos Internacionales (BPI), Jaime Caruana, ha pedido hoy respetar la independencia de los bancos centrales, que han sido indispensables en los últimos años pero a los que se pide demasiado.
Caruana ha lanzado un mensaje en defensa de la banca central en la Asamblea General Anual del BPI, que se celebró este domingo en la ciudad suiza de Basilea.
"El reequilibrio de las políticas y la mejora de sus marcos tienen enormes consecuencias para los bancos centrales. En los últimos años, estas instituciones han confirmado su condición de indispensables", dijo Caruana en su discurso.
El antiguo gobernador del Banco de España ha hecho hincapié en que "su independencia, dentro de sus mandatos, les permitió actuar con determinación para hacer frente a la crisis financiera".
"Esta determinación fue fundamental entonces para devolver la economía mundial a la senda de la recuperación", dijo Caruana.
Ahora bien, ha añadido, "la extraordinaria carga que vienen soportando los bancos centrales desde la crisis está acrecentando las tensiones".
"Los mercados y el público en general han aumentado su dependencia de los bancos centrales y albergan ahora mayores expectativas en cuanto a lo que éstos pueden lograr", según el director general del BPI, que es el banco de los bancos centrales.
Ha explicado que "se espera que los bancos centrales restauren el pleno empleo, aseguren un crecimiento sostenido, preserven la estabilidad de precios y salvaguarden el sistema financiero".
Pero "esto es mucho pedir, mucho más de lo que los bancos centrales pueden lograr por sí solos", según Caruana.
De hecho, ha añadido, "las medidas extraordinarias adoptadas para estimular la economía mundial en ocasiones han puesto a prueba los límites de la institución".
La demarcación entre medidas monetarias y medidas fiscales se ha ido difuminando progresivamente.
Los bancos centrales funcionan mejor cuando se circunscriben a su ámbito de competencia y excelencia: alcanzar la estabilidad monetaria y financiera, según Caruana.
Por ello "una mayor dosis de realismo sobre lo que los bancos centrales pueden conseguir, y lo que no, les ayudaría a centrarse de nuevo en estos ámbitos", dijo.
La clave está en contar con un marco institucional que delimite claramente sus competencias frente a las de otras autoridades.
"Defendemos que la política monetaria trabaje junto con las políticas prudencial, fiscal y estructural de una manera más equilibrada. La independencia del banco central, respaldada por la transparencia y la rendición de cuentas, continúa siendo tan crucial ahora como lo ha sido siempre", en palabras del director general del BPI.
El BPI, que también ha publicado su informe anual, asiste a los bancos centrales en la promoción de la estabilidad monetaria y financiera, fomenta la cooperación internacional en dichos ámbitos y actúa como banco de los bancos centrales.