GUAYAQUIL, Ecuador.- La proyección de crecimiento económico de América Latina y el Caribe para 2019, situada en marzo pasado en 1,4 %, se redujo a 1,1 %, reveló este miércoles el economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Eric Parrado.

En una rueda de prensa realizada en la ciudad costera de Guayaquil, donde tiene lugar la sexagésima Asamblea Anual del BID, Parrado se refirió al informe macroeconómico publicado en marzo y el reajuste realizado en la cita de esta semana en Ecuador.

Explicó que la bajada de la proyección responde a una menor expectativa de crecimiento, sobre todo de países más grandes como Argentina, Brasil y México.

Al crecimiento "moderado" de la región, se suma el riesgo de "shock externos", entre los que mencionó las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.

Comentó que una tasa de crecimiento menor en esos dos gigantes económicos "podría tener un impacto significativo de reducción de crecimiento en América Latina y el Caribe, como promedio".

Si a ello se suma "un efecto en el precio de los activos, por ejemplo que el de las acciones caigan fuertemente a nivel global, también va a tener un impacto significativo" en la región, explicó.

Al especular sobre una eventual combinación de la caída del crecimiento de China y Estados Unidos, y la reducción del precio de los activos, "podríamos tener una reducción de la tasa de crecimiento de América Latina que podría llegar al ámbito negativo en 2020″, dijo.

Recordó que, a través de los informes elaborados por el BID, se trata de identificar los riesgos potenciales para una mejor preparación "a través de reformas por el lado fiscal y también de las inversiones".

Sobre la preparación macroeconómica de los países respecto a la posibilidad de un "shock externo", comentó que ahora hay "una situación un poco más débil" de lo vivido en 2007 (un año antes de la crisis global), pues se han reducido los espacios fiscales en promedio y los del ámbito de la política monetaria.

"Por lo tanto, no tenemos toda la resiliencia que deberíamos tener para enfrentar este tipo de vulnerabilidades", señaló el representante del BID.

Añadió que el "único aspecto positivo" que se desprende de las variables macroeconómicas ha sido el tema de la liquidez de las reservas internacionales pues "estamos en una mejor posición" en términos de esas reservas en los Bancos Centrales respecto del 2007.

"Obviamente eso es una buena noticia, pero que no alcanza a compensar las otras variantes macroeconómicas sobre todo relacionadas con el ámbito fiscal", comentó antes de recordar que el Caribe ha hecho "ciertas tareas de reformas en que ha sostenido y consolidado el gasto fiscal de forma significativa".

Y por ello recomendó que se continúe con las reformas que realizan varios países de la región en términos de consolidación fiscal, inversiones y proyecciones de largo plazo.

VENEZUELA VA DE MAL EN PEOR

Gobernador de Venezuela ante el BID alerta de que el PIB caerá en su país un 62% en 2019.

La crisis económica venezolana es "diez veces peor que la peor recesión que vivió Ecuador en su historia, dos veces más grande que la Gran Depresión norteamericana y tres veces más grande que la mayor recesión económica de un país latinoamericano", dijo el gobernador de Venezuela ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ricardo Hausmann y alertó que el Producto Interior Bruto (PIB) de su país caerá hasta el 62 por ciento para finales de este año.

Así lo aseguró durante la jornada de clausura de la Asamblea de Gobernadores que el BID ha celebrado este año en la ciudad costera ecuatoriana de Guayaquil.

Hausmann también advirtió que el salario mínimo venezolano "no da para alimentar al trabajador y mucho menos a su familia, una situación de la que tampoco se salvan los trabajadores del sector público".

"No es casualidad que cinco millones de venezolanos hayan abandonado el país y que más o menos el 10 % se hayan asentado en Ecuador", país al que agradeció "la solidaridad y la hermandad que el país ha demostrado para con los venezolanos", razonó el representante venezolano.

En la sexagésima asamblea de Gobernadores del BID se ha hablado mucho sobre la situación de Venezuela, y los ponentes reivindicaron la necesidad de que se le conceda asistencia internacional a los países receptores para paliar el peso humanitario y económico de la migración venezolana.

Tanto el primer mandatario ecuatoriano, Lenín Moreno, como la vicepresidenta de Colombia, Martha Lucía Ramírez, lamentaron que esta situación está superando la capacidad de acogida de ambos países, donde se estima que se han asentado medio millón y más de 1,5 millones de venezolanos, respectivamente.

El delegado del autoproclamado presidente interino de Venezuela como Gobernador del país ante el BID apuntó que la única manera que Venezuela tiene para salir de la situación de recesión económica es siguiendo el "Plan País", un plan de reestructuración de la deuda diseñado por el equipo de Juan Guaidó.

El gobernador venezolano también señaló como culpable del problema a la gestión del presidente Nicolás Maduro, a quien tachó de "usurpador", y advirtió de la necesidad de destituirle para que el "Plan País" pueda hacerse efectivo.

Según explicó Hausmann, este plan económico consiste en reestructurar la deuda externa de Venezuela y abrir el sector petrolero a la inversión extranjera mediante una nueva ley de hidrocarburos.

El "Plan País" también propone "rescatar" la luz, agua y la salud como "elementos prioritarios para mejorar los niveles de vida de Venezuela" a través de lo que ha llamado una "transferencia social para atender la crisis humanitaria". EFE