SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El presidente Barrick Pueblo Viejo, Manuel E. Bonilla, resaltó la importancia de la inversión multimillonaria hecha por ese consorcio en la provincia Sánchez Ramírez, que a su juicio redundarán en beneficio de todo el país.

En un diálogo con la Cámara de Diputados, celebrado en el Hotel Santo Domingo la semana pasada, Bonilla expuso que el monto de la inversión de Barrick Pueblo Viejo alcanza los US$3,800 millones.

Indicó que los primeros efectos positivos de esa inversión han comenzado a notarse en las provincias Sánchez Ramírez y Monseñor Nouel, pues la mayoría de los empleados del consorcio minero provienen de esas demarcaciones.

Asimismo, informó que para el Estado Dominicano el convenio con Barrick le reportará importantes beneficios, pues establece que recibirá 3.2% por concepto de regalía que se pagará desde el primer embarque de oro; más el 25% de impuestos sobre la renta de las utilidades de la empresa y una participación del 28.75% en las utilidades netas anuales una vez alcanzada una tasa de retorno del 10%.

En estos momentos el oro se cotiza a 1,622.3 dólares la onza en la Bolsa de Nueva York, y aunque ha registrado una ligera baja, los expertos pronostican que retome el alza y se mantenga, debido a la incertidumbre sobre la fortaleza del dólar norteamericano y del euro.

El consorcio Barrick Pueblo Viejo ha asumido el pasivo ambiental dejado por las operaciones de la antigua Rosario Dominicana. En virtud de este compromiso será limpiada la zona contaminada

El ingeniero Bonilla dijo que una vez la inversión y el retorno hayan sido recuperados por el consorcio minero, el Estado Dominicano recibirá el 50% de los flujos netos de las operaciones.

Otro beneficio inmediato para el Estado Dominicano es que el consorcio Barrick Pueblo Viejo ha asumido el pasivo ambiental dejado por las operaciones de la antigua Rosario Dominicana. En virtud de este compromiso será limpiada la zona contaminada, según explicó el ingeniero Bonilla.

Críticas y reclamos de los diputados

La comisión de la Cámara de Diputados que se reunió con representantes de la Barrick Pueblo Viejo para dialogar sobre los términos del contrato entre la minera y el Estado Dominicano hizo señalamientos y reclamos a los ejecutivos del consorcio sobre los puntos que los legisladores consideran negativos o no satisfactoriamente explicados.

El diputado Pablo Adón Guzmán, presidente de la Comisión Permanente de Industria y Comercio inició el seminario con observando: “Como todo contrato, tiene partes buenas y partes malas.”

Otros diputados insistieron en que los términos del contrato no son convenientes para el país, porque habría que esperar a que la minera recupere lo que invirtió para que el Estado reciba el 50% de los flujos netos de las operaciones de Barrick Pueblo Viejo.

En medio de la sesión de preguntas y respuestas el diputado Juan Hubieres, alteró momentáneamente el orden de las asignaciones para preguntas para aclarar este punto específico: calificó el contrato de “confuso y difuso”.

El legislador de Monte Plata, por el Movimiento Rebelde y el Partido Revolucionario Dominicano, dijo que había que apoyar el convenio para desarrollar la industria minera, pero que el Estado dominicano debía participar de la mitad de los beneficios “desde que se venda la primera onza de oro, al precio que esté.”

“Es imposible que se esté generando algún tipo de contaminación. El proyecto está en etapa de construcción”

Señaló el término regalía como una burla, ya que para él  “nosotros no necesitamos que nos regalen nada, ese oro es de nosotros, ese oro es de este pueblo.”

“Lo que Cotuí necesita y lo que toda esa zona por ahí necesita es, precisamente, que se revise este contrato y retomarlo con el referente de FALCONDO de una participación de 50% para los dominicanos”, remachó Hubieres, mientras sus colegas observaban en silencio.

Las respuestas del ingeniero Bonilla

El presidente de Barrick Pueblo Viejo, ingeniero Manuel E. Bonilla, detalló que la cuantiosa inversión de tres mil ochocientos millones de dólares que hace la empresa en la zona, redundará en beneficios para toda la provincia.

“El fin último es que el oro lo convirtamos en obras de desarrollo que beneficien a todo el país”, expresó.

En una exposición que incluyó diapositivas y vídeos, Bonilla mostró los beneficios proyectados que la mina brindará al país.

Destacó que actualmente es la mayor fuente de empleo de la zona, con aproximadamente nueve mil empleados, entre personal de la empresa y contratistas, la mayoría de los cuales son habitantes de Sánchez Ramírez y de la adyacente Monseñor Nouel.

“Cuando entre definitivamente en funcionamiento proveerá de unos mil cuatrocientos puestos de trabajo permanentes”, precisó.

Ante las críticas y reclamos de los diputados por las necesidades de las comunidades en donde opera la minera, el ingeniero Bonilla recordó que existe el compromiso de Barrick Pueblo Viejo de, una vez que se entre en la fase de producción del oro, destinar el 5 por ciento de los aportes que corresponden al Estado a esas poblaciones.

Explicó que estos aportes se harán por intermedio del Estado o directamente de parte de la empresa, previo acuerdo con las autoridades.

“Se ha invertido ya unos doscientos setenta mil pesos en iniciativas de desarrollo comunitario, como operativos de salud, reconstrucción de viviendas y alfabetización de adultos en Maimón y comunidades vecinas; incentivos a las mujeres y a los jóvenes emprendedores para mejorar sus condiciones de vida”, precisó Bonilla.

Ante los reclamos por el impacto ambiental y la posible contaminación, el presidente Barrick Pueblo Viejo explicó que existe confusión sobre este tema, porque esa minera no ha comenzado sus operaciones de explotación, y por tanto no puede estar generando contaminación como se ha dicho.

“Es imposible que se esté generando algún tipo de contaminación. El proyecto está en etapa de construcción”, puntualizó.

Dijo que cuando se comience a extraer mineral se utilizará la tecnología más moderna y una gestión ambiental bajo altos estándares internacionales, lo que garantiza el menor impacto ambiental posible.

Aclaró que el daño ambiental que existe fue dejado por la explotación llevada a cabo por la Rosario Dominicana, que nunca se corrigió, y que Barrick Pueblo Viejo se ha comprometido a asumir ese costo limpiando esa contaminación ya existente, lo que supone un costo de no menos de 70 millones de dólares.