SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Banco Unión de Ahorro y Crédito ha anunciado que tiene un proyecto bancarizar a 3,400 de sus clientes que reciben remesa y que no tienen cuentas de ahorro, tarjetas de crédito, préstamos ni otros productos financieros.

El Banco Unión firmó un convenio de colaboración -para incorporar esas personas al sistema financiero- con el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El proyecto tiene una duración de 24 meses y un costo total de 645 mil 445 dólares, de los cuales el FOMIN aportará 386 mil 300, es decir el 60 por ciento del monto.

El proyecto de bancarizar a los receptores de remesas y ofrecerles productos financieros de Banco Unión no implica tasas de interés preferenciales, es decir, más bajas que las que ofrecen las demás instituciones del mercado.

María Armenteros del Rey, vicepresidente ejecutiva de la institución bancaria, dijo que el 60 por ciento de los que reciben remesas no está bancarizado.

El plan, según Armenteros del Rey, “tocará las puertas de cientos de miles de personas que actualmente reciben dinero de sus familiares para ayudarlos en su subsistencia”.

El acceso a la capacidad financiera reduce la vulnerabilidad de la gente pobre y le da seguridad en la posibilidad de adquirir seguros, oportunidad de tener créditos”, dijo Labrado

Considera que el dinero de las remesas se puede multiplicar en bienestar para estas familias “a través de un programa de educación financiera donde se les dé acceso a productos de ahorros, de financiamiento y de seguros que les permitan mejorar su calidad de vida y darles la oportunidad de integrarse a la población productiva a través de pequeños negocios”.

Manuel Labrado, representante del BID en el país, dijo que la inclusión financiera es uno de los aspectos claves para esa institución y que por eso apoyan a las microfinancieras y a los bancos para que vayan generando productos y servicios que hagan los servicios bancarios más baratos para los más pobres.

“La bancarización de los más pobres, está demostrado que es una de las maneras de combatir la pobreza y es una asignatura pendiente…El acceso a la capacidad financiera reduce la vulnerabilidad de la gente pobre y le da seguridad en la posibilidad de adquirir seguros, oportunidad de tener créditos y también la posibilidad de hacer frente a eventos inesperado y pueden comprar bienes”, dijo Labrado.

Rocío del Rey, coordinadora del proyecto, dijo que ya tienen una base grande de clientes de remesas, pero la mayoría son personas de escasos recursos que no tiene acceso a bancos o no está bancarizados.

“Con el proyecto nosotros queremos llegar, con la educación financiera, a 3,400 clientes, de los cuales tenemos que bancarizar por lo menos el 50 por ciento, pero igual todo nuestro universo de clientes se va a beneficiar de los productos que vamos a crear con el proyecto y el universo de nosotros es de unos 300 mil clientes”.

El convenio fue firmado en las oficinas de Banco Unión en la Torre Empresarial, en el Distrito Nacional.