WASHINGTON, DC, Estados Unidos.-El Banco Mundial aprobó hoy un préstamo de US$100 millones para apoyar la respuesta de la República Dominicana ante la emergencia de la COVID-19.
El Banco Mundial afirmó que el financiamiento servirá para acompañar los esfuerzos del país por limitar los impactos adversos de la COVID-19, atendiendo tanto los riesgos inmediatos a la salud como los efectos socioeconómicos en hogares pobres y vulnerables.
Anteriormente, en marzo de 2020, el Banco Mundial desembolsó US$150 millones de una línea de crédito contingente para desastres y eventos relacionados con la salud. Con este nuevo préstamo, el financiamiento total del Banco Mundial para esta crisis alcanza los US$250 millones.
El financiamiento del Banco Mundial forma parte de una respuesta coordinada que se elaboró en colaboración con socios internacionales.
“Este financiamiento del Banco Mundial apoya las medidas del país orientadas a enfrentar el impacto socioeconómico de la COVID-19”, dijo Alessandro Legrottaglie, representante del Banco Mundial en el país.
“Estas incluyen medidas para mejorar la capacidad del sistema de salud, apoyar a la población más vulnerable y reducir el peso financiero sobre hogares y negocios”, precisó.
El financiamiento del Banco Mundial forma parte de una respuesta coordinada que se elaboró en colaboración con socios internacionales.
Respuesta del Grupo del Banco Mundial a la COVID-19 (coronavirus)
El Grupo Banco Mundial, una de las principales fuentes de financiamiento y conocimientos para los países en desarrollo, está adoptando medidas rápidas y de amplio alcance a fin de ayudar a dichos países a fortalecer su respuesta frente a la pandemia.
Con tal objetivo, respalda intervenciones de salud pública, trabaja para garantizar el suministro de insumos y equipos esenciales, y ayuda al sector privado a continuar sus operaciones y mantener el empleo.
Destinará hasta US$ 160 000 millones en un plazo de 15 meses como apoyo financiero para ayudar a más de 100 países a proteger a los sectores pobres y vulnerables, sostener al sector privado e impulsar la recuperación económica.
Este monto incluye US$ 50 000 millones correspondientes a nuevos recursos de la AIF que se ofrecerán mediante donaciones y préstamos en condiciones sumamente concesionarias.