Doha, 2 jun (Luisa Urrego Bolaños/EFE).- La industria de la aviación prevé un aumento del número de pasajeros y una reducción en las perspectivas de beneficios para este año, en medio de los esfuerzos por mejorar la seguridad en el sector tras sucesos como la desaparición del avión de Malaysian Airlines.

En la ceremonia de apertura en Doha de la 70 edición de la asamblea general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), su consejero delegado, Tony Tyler, señaló que esa industria estima que tendrá unos beneficios netos de 18.000 millones de dólares en 2014.

Esta cifra disminuye en 700 millones las perspectivas ofrecidas en marzo pasado.

Tyler explicó que calculan que los pasajeros aumentarán hasta los 3.300 millones este año y se beneficiarán de una bajada en las tarifas de un 3,5 por ciento, descontada la inflación.

El consejero delegado de la IATA también señaló que esperan que la industria de la aviación mueva este año 746.000 millones de dólares, lo que equivale al 1 por ciento del PIB mundial.

No obstante, el margen de beneficio neto es tan solo del 2,4 por ciento, menos de seis dólares por pasajero, lamentó el responsable.

"Nuestros retos inmediatos son en primer lugar ser una industria rentable y segura, la sostenibilidad en todo lo que hacemos y la eficiencia con nuestros clientes con un trato especial", afirmó.

Además, criticó los elevados impuestos que afrontan las compañías aéreas y las medidas proteccionistas de países como Venezuela, que -dijo- retiene 4.000 millones de dólares de los fondos de esas empresas.

Sobre el caso del vuelo MH370 de Malaysian Airlines que desapareció el pasado 8 de marzo mientras cubría la ruta entre Kuala Lumpur y Pekín con 239 personas a bordo, Tyler reiteró que se tomarán las medidas necesarias para que no vuelva a suceder algo así.

Entre ellas, citó un borrador con recomendaciones para la Organización de Aviación Civil Internacional y un nuevo sistema de localización de aviones.

En una mesa redonda posterior, el consejero delegado de International Airlines Group (IAG) Willie Walsh, indicó que "no hay que olvidar que ese avión sigue perdido antes de tomar medidas específicas".

El directivo de ese grupo salido de la fusión entre Iberia y British Airways apuntó que "la industria debe saber primero de qué tecnología dispone y cuál está a su alcance para poder implantar".

Los participantes coincidieron en su compromiso de gastar todo lo necesario en la localización de los aviones y la seguridad de los pasajeros.

Respecto a otros desafíos, el consejero delegado de Aeroméxico, Andrés Conesa, se mostró preocupado por el precio del petróleo, un factor determinante para transportar tanto pasajeros como cargamento y que representa un 30 por ciento de los costes de operación.

"No es un problema porque todos pagamos por él. El problema de la industria es la volatilidad de la gasolina. No obstante, nos podemos adaptar a este cambio de precio constante y tener una industria rentable", precisó Walsh.

En cuanto a la obtención de beneficios, el directivo de Aeroméxico señaló que se centrarán en mejorar aspectos específicos como la atención a los pasajeros y las infraestructuras.

A la inauguración de la cita, en la que participan 284 aerolíneas de 111 países, acudieron el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, y el ministro del Interior y primer ministro catarí, Abdalá bin Naser al Zani, entre otras personalidades.

La asamblea general de la IATA tiene previsto culminar mañana con debates sobre la seguridad y la actualización de los sistemas de localización de los aviones, las nuevas capacidades en la distribución, la forma que tienen los gobiernos de abordar la aviación comercial y la mejora de la reputación de esa industria.EFE