Bávaro Punta Cana El presidente de la Asociación Nacional de Empresas e Industrias Herrera (ANEIH), Ing. Leonel Castellanos Duarte, planteó la necesidad de que las universidades y centros académicos consideren ampliar y fortalecer los programas curriculares de sus Escuelas de Negocios, a fin de que se corresponda con la evolución del mercado laboral y pueda dar respuesta a los requerimientos de las empresas u organizaciones de negocios.
A su juicio, la tendencia del contexto socio económico y político de la época moderna, sitúa a las empresas, además de productora de bienes y servicios y generadoras de empleo, como verdaderos agentes de desarrollo social y económico, lo que demanda una responsabilidad compartida y un vínculo más cohesionado entre los sectores académico y empresarial.
“Vivimos en un mundo cada día más competitivo, y partiendo de que las universidades tienen una contribución primordial en el desarrollo y resolución de los problemas de un país, y en la expansión de las actividades productivas, estimamos cardinal resignificar el papel de estas escuelas en procura de que los titulados salgan con una visión integral y holística, e inculcados de competencias transversales”, resaltó.
Señala pertinencia de un vínculo más cohesionado y de un trabajo mancomunado entre los sectores académico y empresarial, para lograr egresados con una visión integral en sus capacidades
A la vez de añadir “no simples especialistas en una sola materia, y formados en la idea y en la práctica de la responsabilidad social”.
Castellanos Duarte produjo dichas consideraciones al participar en el panel Expectativas y requerimientos de los empleadores acerca de la formación de los estudiantes de las Escuelas de Negocios, que tuvo lugar en el Tercer Congreso de Decanos y Directores de las Escuelas de Negocios de la Región 9 del Accreditation Council of Business School and Programs (Consejo de Acreditación de Escuelas de Negocios y Programas) ACBSP, efectuado del 16 al 20 de los corrientes, bajo el auspicio de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, en el Hotel Barceló Bávaro Grand Resort, en Punta Cana.
“A nuestro juicio, las Escuelas de Negocios deben apostar por las llamadas habilidades blandas, mediante las cuales se capacita a las personas desde una visión global, no solo en competencias técnicas, lo que les permite aprender un círculo de habilidades susceptibles de aportar un valor añadido a la compañía y de mejora en las relaciones de las personas dentro la organización”, enfatizó el presidente de la ANEIH.
Del mismo modo, puso de relieve la pertinencia de los centros académicos estén más cerca de los latidos de la sociedad, promoviendo la formación ética de los nuevos ejecutivos.
“Al salir de un aula, el nuevo ejecutivo debe sentirse dotado, no solamente de las destrezas necesarias para correr riesgos y fomentar una actividad empresarial exitosa, sino también apropiado de una fundamentación en valores y de capacidades emocionales, porque esto le permitirá ver oportunidades donde otros no ven posibilidades, y sobre no buscar posibilidades donde la falta de ética permite gratificaciones al instante”, apuntó Castellanos Duarte.
“Una sólida formación en valores éticos es la mejor forma de luchar contra la corrupción que ha permeado tanto el mundo empresarial, tanto público como privado”, acentúo finalmente.