SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Entre las condiciones y pasos necesarios para  mejorar el clima de negocios y atraer al más capital foráneo al país se encuentra en primera fila la “readecuación” de la Ley 16-95 de Inversión Extranjera, que dentro de pocos días cumplirá 20 años de promulgada.

Así lo planteó Salvador Demallistre, presidente de la Asociación de Empresas de Inversión Extranjera (Asiex), entidad que junto al Centro de Exportación e Inversión (CEI-RD) inició hace poco un proceso de revisión de este marco legal. “Estamos trabajando con el CEI-RD desde hace varias semanas en la Ley de Inversión Extranjera, primero que nada buscando las mejores prácticas que hay en otros países, porque la Ley data del 1995 y hay que adecuarla”, dijo el empresario al periódico Acento.

Uno de los objetivos centrales de la iniciativa es agilizar los procesos y trámites burocráticos requeridos para invertir en República Dominicana, como también facilitar la documentación a los inversionistas y evaluar los altos costos del transporte de carga, que según han denunciado las industrias opera en forma de monopolio.

“Eso del transporte de carga está afectando totalmente en clima. Muchas empresas no se van porque ya tienen inversiones importantes, pero eso tiene dos vertientes: o no viene nueva inversión o se mantienen aquí pero sin invertir más”, explicó.

Salvador Demallistre, presidente de la Asiex.

Ventanilla Única a medias

Algo que contribuiría a agilizar los proyectos de inversión es el desarrollo pleno del sistema de Ventanilla Única de Inversión (VUI-RD), que según el directivo de Asiex se implementa en solo algunas de las instituciones públicas vinculadas al tema.

“La Ventanilla Única funciona en algunos departamentos, pero en otros hay un cuello de botella… en Hacienda, por ejemplo, hay un formulario que hay que llenarlo a maquinilla y lleva ocho copias; incluso les hemos ofrecido apoyo técnico para insertarlo electrónicamente en la web”.

Recordó que RD compite en la captación de capitales con países de la región que han disminuido significativamente los trámites para el arribo de inversiones. “Hay que acortar procesos, cortar burocracia, porque mientras más procesos hay, hay que pagar más impuestos”, apuntó.

Balance y perspectivas para 2015

Demallistre calificó al 2014 como un período “muy bueno” en términos del capital foráneo, en el que cerca del 60% del flujo de inversión extranjera correspondió a proyectos de “reinvesión”, o sea, de empresas que ya están asentadas en el país. “En este año se mantuvo un buen ritmo, que se mantendrá siempre y cuando sigamos haciendo como país lo necesario para seguir fomentando la inversión extranjera. A nivel del ambiente de negocios veo que se está mejorando y una actitud mucho mejor en los funcionarios”, comentó.

Según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de Naciones Unidas (CEPAL), en el primer semestre del 2014 República Dominicana recibió un flujo de Inversión Extranjera Directa (IED) valorado en US$1,175 millones, cifra superior en un 20% a la del mismo período anterior (US$982 millones).

Durante el 2013, ingresaron al país US$1,990.5 millones por concepto de la IED, de acuerdo con el Banco Central.