SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La imposibilidad de explotar los yacimientos que le fueron concesionados mediante contrato, en Loma Miranda, habría motivado a la Glencore Canadá Corporation a vender el 100% de sus acciones en la Falconbridge Dominicana (Falncondo), que fueron adquiridas por la empresa Americano Nickel Limited (ANL).
De acuerdo con el economista Ernesto Selman, la salida del país la minera canadiense evidencia la ausencia de reglas de juego “consistentes”, y de políticas públicas que propicien mejores condiciones para los inversionistas.
"Lo que sucede es que ya Falcondo de hecho había anunciado, de que si no puede explotar según su contrato de concesión las aéreas que tenía integrada en esa concesión, se iban, y eso es lo que está sucediendo”, sostuvo.
“Si Loma Miranda no se podía explotar, no podía estar dentro de esa concesión; y si está dentro de esa concesión, entonces hay que buscar la vía de que pueda cumplirse en esos contratos”, agregó Selman, director ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES).
Algo que según el economista también envía una señal negativa al capital extranjero es la advertencia del Ministerio de Energía y Minas, en el sentido de que el nuevo accionista mayoritario de Falcondo carece de una “concesión minera” que le faculte a operar en la República Dominicana.
Señaló que esto “podría enviar la señal de que podemos alguna amenaza para las inversiones; entonces podrían ponernos en una lupa y eso no nos conviene”.
“Lo que sí es importante es crear un marco regulatorio claro, no solamente el marco regulatorio formal, en papeles, sino el marco regulatorio del día a día, de la percepción de transparencia, de que aquí se trabaja con las reglas de juego claras, consistentes, igual para todos. Mientras no logremos eso, vamos a seguir teniendo ese tipo de episodios”, manifestó.
Tendencia
Selman sostuvo que en el país ha habido en los últimos años una “tendencia” de multinacionales de prestigio internacional, que han abandonado sus inversiones, siendo sustituidas por empresas menos conocidas, lo que atribuyó a la falta de reformas estructurales y políticas que mejoren el clima de negocios.
“Hemos estado viendo que hay una tendencia de sustituir empresas de reconocimiento, de prestigio, a empresas menos conocidas, y esto lo hemos visto cuando salió Verizon, cuando salió Orange; lo estamos viendo ahora con Glencore, que era la dueña de Falcondo, así que esta es la tendencia”.
Explicó que esto contrasta con lo ocurrido en la década de los 90. “Mientras aplicamos reformas estructurales desde el punto de vista político, judicial y económico, atrajimos muchas empresas de relevancia, de prestigio a nivel mundial, y ya luego de que dejamos de aplicar políticas públicas sanas, que son propicias para la inversión, hemos visto entonces este cambio de empresas de prestigio a empresas menos conocidas”, adujo.
El consultor económico subrayó que para seguir captando inversiones de empresas “prestigiosas, que quieren invertir a largo plazo, deben aplicarse un conjunto de reformas estructurales e institucionales que ofrezca mayores garantías al capital foráneo.
“Entonces podremos brindar un ambiente de negocios y condiciones para las inversiones que sean atractivas y seguras, porque los aventureros asumen cualquier riesgo, pero a los inversionistas de prestigio, las empresas de prestigio no les gusta asumir riesgos excesivos”, expresó.
Loma Miranda es considerada por diversos sectores y activistas medioambientales como una reserva ecológica. La zona había sido declarada “parque nacional” por el Senado de la República, pero en septiembre del pasado año el Poder Ejecutivo observó esta legislación.
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