The Wall Street Journal
Traducción Iván Pérez Carrión

El diario estadounidense The Wall Street Journal, en su edición del pasado jueves, 4 de diciembre, publicó un trabajo periodístico donde se afirma que un dólar estadounidense en alza y la caída de los precios de los productos básicos le están dando un respiro a los compradores estadounidenses y creando confusión entre los banqueros centrales por la ampliación de la brecha entre la economía estadounidense y la expansión de los países de Europa y Asia que están en dificultadas.

Según lo publicado en el diario, las monedas de todo el mundo están cayendo frente al dólar de EE.UU. A mediados de la semana pasada, el euro cayó a un mínimo de dos años de US$1.2311, y el yen bajó a un mínimo de siete años. El dólar australiano se deslizó y el ringgit de Malasia cayó a su menor nivel en casi cinco años, que recientemente sufrió su mayor caída de dos días desde la crisis financiera asiática de 1998. En Rusia, el rublo alcanzó otra baja récord que provocó el banco central del país interviniera en ayuda de su moneda por segunda vez en la misma semana, refirió Nicole Friedman, en la edición del jueves de The Wall Street Journal.

En efecto, las ganancias del dólar están intensificando los descensos en productos básicos como alimentos, metales y especialmente en el petróleo, que se ha reducido casi un 40% desde mediados de junio.

El artículo de The Wall Street Journal explica que el lento crecimiento en Europa y Asia está debilitando la demanda de estos productos, tiene en la actualidad inundados los mercados inundados con suministros en exceso. La mayoría de los bienes básicos se cotizan en dólares, por lo que los consumidores y las empresas fuera de los EE.UU. ven cómo se contrae su poder de compra cuando sus monedas se debilitan.

Estas tendencias presentan nuevos retos para los políticos en Europa y Japón en su batalla por preservar la escasa recuperación de sus economías y en el combate contra una inflación baja. Los bancos centrales están considerando, o han introducido ya, medidas drásticas, como tasas de interés negativas y la compra de miles de millones de dólares en bonos.

Pero la caída en picada del precio del petróleo, el rublo de importación más caro para muchos países, está reduciendo la eficacia de las medidas encaminadas a elevar los precios al consumidor.

Los datos del miércoles, señala TWSJ, mostraron una desaceleración más fuerte en la actividad del sector privado de la zona euro que la estimada previamente. El índice compuesto de gerentes de compras, que hace un seguimiento de la salud real de los sectores manufacturero y de servicios en la zona euro, se revisó a 51.1 desde 51.4 en noviembre por el proveedor de datos Markit. Por el contrario, la Reserva Federal informó mejores perspectivas económicas en su informe “libro beige”, citando precios más baratos para la gasolina y un gasto más fuerte por los consumidores.

Se espera que el año próximo la economía de Estados Unidos crecerá un 3.1%, mientras que la zona euro verá una expansión del 1.3% y se prevé que Japón crezca sólo un 0.8%, según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional.

Incidencia en el mundo financiero

Muchos inversores dicen que esperan que los destinos divergentes de EE.UU. y otras grandes economías continúen impulsando grandes cambios en los mercados financieros. El euro había caído en conjunto 1.3% en las dos últimas sesiones antes de la reunión de política del Banco Central Europeo el jueves. Se esperaba que el BCE aportara nuevas pistas sobre sus planes para lanzar un nuevo programa de compra de activos en los próximos meses.

Tal medida podría aumentar la posibilidad de imprimir dinero y llevar a la disminución de los rendimientos de la deuda europea. El yen se desplomó después de que el Banco de Japón sorprendió a los mercados mediante la ampliación de sus compras de activos en su reunión de octubre. Por el contrario, la Reserva Federal concluyó su compra de bonos en octubre y se espera que suba las tasas de interés en algún momento del próximo año, aumentando el atractivo del dólar.

“Las condiciones están dadas para una corrida de varios años en el dólar”, dijo Eric Stein, codirector gerente de ingresos globales y cartera fija de Eaton Vance Management, que gestiona US$12,6 mil millones de los US$297,700,000,000 de la firma .

Los efectos para los consumidores

Con el precio nacional promedio de la gasolina por debajo de 3 dólares el galón en EE.UU., los conductores están comprando más SUV y camionetas. Las ventas de automóviles y camiones ligeros en EU.UU. alcanzaron su nivel más alto desde 2003, en noviembre.

El contraste con los compradores en otros países es crudo, afirma TWSJ. El índice de materias primas Bloomberg, que rastrea 22 mercados, ha caído un 11% este año en términos de dólares a un mínimo de cinco años. El mismo índice se ha reducido un 0.3% este año al convertirse en euros, y se ha ganado un 1.5% este año en yenes.

Eso significa que los precios de la gasolina han caído un 16% en los EE.UU. en un año, según la AAA. Pero la gasolina se ha reducido sólo un 6.8% en términos de euros para los conductores alemanes, de acuerdo con datos de la Comisión Europea. Las empresas de viajes temen que un dólar más fuerte obligará a los clientes fuera de los EE.UU. a replantearse los planes de vacaciones.

“Un dólar fuerte para nosotros es casi el peor escenario si es frente a todas las demás monedas, porque (…) los viajeros están viajando a través de zonas [diferentes] de divisas”, dijo Darren Huston, presidente ejecutivo de la compañía de viajes Priceline Group Inc., en una conferencia el mes pasado.

El dólar de EE.UU. y lo productos básicos

Es necesario que se produzca un gran movimiento de divisas para afectar los productos básicos, pues los precios en cada mercado se pueden mover entre factores que van desde el clima hasta los acontecimientos geopolíticos, y los avances tecnológicos. Sin embargo, la correlación entre los precios en dólares y las materias primas ha aumentado en los últimos meses a medida que más inversores han llegado a ver una conexión entre ambos.

El índice de materias primas Bloomberg tiene una correlación con el índice del ICE del Dólar de alrededor de -0.95 en los últimos 100 días; es decir, que las ganancias del dólar están estrechamente vinculadas a caídas en los precios de los productos básicos. Una lectura de -1 indica una correlación inversa perfecta, mientras que 0 indica que no hay correlación.

La relación entre el dólar y los precios de los productos básicos es “casi instantánea”, dijo Julian Jessop, economista jefe de Capital Economics. “Si el dólar sube un 1%, entonces eso es un 1% más en la libra o el yen (…) que usted tendría que buscar con el fin de pagar sus facturas de materias primas”.

Sin duda, la fortaleza del dólar perjudica a los exportadores estadounidenses, al elevar sus costos de producción con relación a sus rivales extranjeros y cortar el valor de las ganancias en el exterior cuando se convierte a dólares. Por ejemplo, International Business Machines Corp. y McDonald Corp. han citado la subida del dólar como un viento en contra” dice TWSJ.

Aún así, muchos inversores esperan que el dólar se siga fortaleciendo, y los precios de las materias primas bajen en 2015. Los especuladores, incluidos los fondos de cobertura que tenían en su poder en conjunto US$48,200 millones en apuestas alcistas sobre futuros del dólar el 25 de noviembre, en comparación con US$7,9 mil millones el 1 de julio, de acuerdo con la Comisión de Negociación de Futuros de Materias Primas.

“Es difícil encontrar productos a los que les vaya excepcionalmente bien en un entorno de un dólar fuerte”, dijo Bill O’Grady, estratega-jefe de mercado de Confluence Investment Management, que supervisa US$2,5 mil millones.

Dijo que él ha hecho apuestas por un dólar más fuerte utilizando los fondos negociados en bolsa y espera que los precios del oro, el cobre y los productos agrícolas, caigan.