SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Las operadoras y vendedoras de servicios telefónicos Altice y Claro advirtieron que el incremento al arancel que se paga por los teléfonos móviles, dispuesto por la Dirección de Aduanas, es contrario a los objetivos del programa República Digital, del Gobierno dominicano.

Al mismo tiempo, abogaron por una reducción gradual del arancel que hasta ahora era de 3 por ciento.

Las empresas de telecomunicaciones Altice Dominicana y Claro Dominicana dijeron que ven con preocupación la medida dispuesta por la Dirección General de Aduanas referente al aumento en la tasa de arancel que pagarían los teléfonos celulares (móviles) por considerar que la misma afecta de manera directa al consumidor final, agregando un alto cargo adicional que restringe su capacidad de adquirir estos dispositivos.

A juicio de Altice y Claro, los teléfonos móviles  representan un bien indispensable en la comunicación de los dominicanos ya que las mayores conexiones a internet y el contenido que ofrecen, se realizan principalmente por esta vía.

"Como aspecto fundamental, esta disposición es contraproducente con los objetivos de desarrollo y crecimiento del país en el marco de la iniciativa gubernamental República Digital, que busca cerrar la brecha digital e impulsar la inclusión social a través del uso de las tecnologías", resaltaron.

Señalaron, además, que la medida perjudica el mercado formal para la compra de estos equipos, puesto que de ser implementada, promueve la nociva práctica de contrabando.

"Las telecomunicaciones en República Dominicana son altamente gravadas. Somos el segundo país de la región de Latinoamérica y el sexto del mundo con la mayor carga impositiva, de acuerdo a un reporte de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones", explicaron.

Recordaron que en República Dominicana el sector de las telecomunicaciones paga un 30% de impuestos, que se distribuye de la siguiente manera: 18% de ITBIS, 10% de impuesto Selectivo al Consumo y 2% para el Desarrollo de las Telecomunicaciones.

Altice y Claro consideraron prudente que se mantenga el 3% del arancel actual a los teléfonos móviles  y que se inicie un proceso de revisión para su reducción como ha ocurrido en la mayor parte de los países de la región.