SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) propuso que se acate la sugerencia del estudio de la Universidad Harvard sobre la República Dominicana, de que el Banco de Reservas asuma el rol de banca de desarrollo “asistiendo financieramente a aquellos sectores naturalmente desfinanciados por diversas imperfecciones del mercado”.

Así lo expresó este domingo Ligia Bonetti de Valiente, presidenta de la AIRD, que adelantó que esa entidad asume como instrumento de diseño del necesario cambio de modelo económico dominicano, las propuestas contenidas en el Informe Técnico elaborado por el Centro Internacional para el Desarrollo de la Universidad de Harvard.

“La industria dominicana corre el riesgo señalado por Hausmann de quedar descapitalizada por las grandes limitaciones que tiene para acceder a créditos financieros de largo plazo, sin embargo, es importante resolver a la mayor brevedad estas dificultades, pues el sector manufacturero tiene un retorno social significativo que se traduce en la generación de divisas vía exportaciones y, sobre todo, en la creación de empleo”, expresó Bonetti de Valiente.

Señalo que el sector financiero debe servir de instrumento para fomentar la competitividad de los sectores productivos desde el punto de vista del financiamiento y garantizar la sostenibilidad del crecimiento económico dominicano, por lo que se requieren cambios estructurales en el sistema financiero que permitan lograr dicho objetivo.

“La industria dominicana corre el riesgo señalado por Hausmann de quedar descapitalizada por las grandes limitaciones que tiene para acceder a créditos financieros de largo plazo, sin embargo, es importante resolver a la mayor brevedad estas dificultades, pues el sector manufacturero tiene un retorno social significativo que se traduce en la generación de divisas vía exportaciones y, sobre todo, en la creación de empleo”.

Indicó que la Estrategia Nacional de Desarrollo supone un crecimiento del 3 al 5% en los próximos 20 años y que esto no será posible si no se producen los cambios necesarios para impulsar a los sectores reales de la economía y si se sigue relegando a la industria y a otros sectores productivos a un plano secundario.

“El cambio de modelo por el cual propugna la AIRD supone contar con instrumentos de financiamiento y las sugerencias realizadas por el Centro de la Universidad de Harvard podrían ser un paso importante”, dijo.