SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La República Dominicana viene ocupando cada vez más los últimos lugares en términos de sus exportaciones, pero no parece existir la voluntad política en el país para revertir esta situación, expresó Ligia Bonetti de Valiente, presidenta de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD).

Bonetti de Valiente afirmó que existen aprestos en el gobierno de prorrogar por un año más la suspensión de la Ley 392-07 que creó Proindustria, prolongando el pago del ITBIS en Aduanas de las importaciones materias primas y maquinarias, en violación a lo acordado con el sector industrial.

Aseguró que como resultado de la suspensión de la Ley de Proindustria el gobierno le debe a las industrias cerca de RD$1000 millones por concepto de ITBIS cobrados de forma adelantada en Aduanas, lo cual está provocando la descapitalización de las empresas.

“Cuando nos opusimos a la suspensión de la Ley 392-07 advertimos que esta medida no tendría ningún efecto fiscal en términos del monto de las recaudaciones, puesto que  lo que se retiene en Aduanas es prácticamente igual a lo que cobra la Dirección General de Impuestos Internos, pero lo que sí provocaría sería la descapitalización de las industrias exportadoras y productoras de bienes exentos del país, como ha estado sucediendo”, afirmó la presidenta de los industriales.

Ligia Bonetti solicitó a las autoridades cumplir con el compromiso asumido con el sector industrial de aplicar la Ley de Proindustria a partir del primero de enero del 2012, pues el sector ha realizado un sacrificio muy grande en los últimos meses, aportando importantes sumas de dinero por concepto de ITBIS adelantados sin la seguridad de su devolución a corto plazo, lo que junto al reciente aumento de las tasas de interés y de las materias primas está colocando a las industrias en una situación de falta de liquidez calamitosa.

“Existen industrias exportadoras y productoras de bienes exentos que tienen más de 6 meses que no reciben los reembolsos por concepto de ITBIS adelantados, debido a que el gobierno no cuenta con los recursos suficientes para estos fines,  por lo que prolongar la suspensión de la Ley de Proindustria sería un absurdo que no debe ni siquiera considerarse”, advirtió Bonetti de Valiente.

Señaló que el discurso de cambio de modelo y de la necesidad de fomentar una cultura exportadora se torna hueco, vacío, si no hay voluntad política para respetar las medidas y leyes que favorecen este giro, como lo es la Ley 392-07.