SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH) deploró las acciones de “grupos influyentes” que buscan siempre condicionar todos los procesos del país para que discurran bajo su voluntad e intereses particulares.
La entidad empresarial, presidida por Víctor Castro, se pronunció en esos términos al lamentar que en las discusiones sobre la reforma al Código de Trabajo haya sido marginado el sector que emplea el 97% de la fuerza laboral del país, que son las pequeñas y medianas empresas.
“Sabemos que hay algunas luces y voluntad del lado gubernamental para hacer que las cosas se manejen en forma distinta, y lo vemos con agrado, pero los esfuerzos son insuficientes"
“No se toma en cuenta la base empresarial, que está en las pymes, y hay una cúpula sindical que no representa a nadie, mientras las voces de los trabajadores no se hacen sentir como tales”, subrayó e indicó que la contraparte es otra élite empresarial que no cede espacios.
Castro llamó la atención para que no se permita que “estos poderes fácticos”, que incluyen a personajes económicos y políticos, sigan imponiendo su voluntad en todos las coyunturas importantes “como si viviésemos en una sociedad secuestrada.”
Criticó las imposiciones de esas élites, que ante nada se detienen y aspiran a controlarlo todo, prolongan la inequidad social y bloquean el funcionamiento del estado de derecho en que merecen vivir los ciudadanos. “No avizoramos verdaderos avances en el país mientras persistan las exclusiones y un dominio de minorías”, refirió.
Castro dijo que, en ese contexto, llama la atención la denuncia hecha recientemente por el mismo presidente Danilo Medina de que está siendo presionado por sectores productivos que buscan despojar a la Junta Agro empresarial Dominicana (JAD) del manejo de los permisos de importaciones de productos agropecuarios, para que ellos tengan una participación de un 50%.
“Se trata de una gran mano que pone su impronta en todo lo que se mueve en este país; ¿cuándo nos vamos a liberar de esto? ¿cuándo vamos a reaccionar como sociedad para decir basta ya? ¿hasta cuando toleraremos a gente hablando a nombre de nosotros sin representarnos?”, reflexionó el dirigente empresarial.
Lamentó que esos grupos de escasa representatividad legítima “levanten la bandera de la institucionalidad en público, pero asumen a lo interno métodos cavernarios, imponen decisiones y hacen menejos ruines en todos los sentidos.”
Instó al verdadero liderazgo empresarial y social a reclamar su espacio en función de su representatividad y a impedir ser vapuleado en procesos importantes como los pactos eléctrico, que está en marcha, y fiscal, que está pendiente.
“Sabemos que hay algunas luces y voluntad del lado gubernamental para hacer que las cosas se manejen en forma distinta, y lo vemos con agrado, pero los esfuerzos son insuficientes y es necesario fortalecerlos desde el gobierno”, apuntó.