SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH) alertó sobre una corriente ultraconservadora que, desde la minoría, pretende imponer las directrices del país desde el punto de vista legal e institucional.
La organización empresarial manifestó que esos grupos “con visión retrógada y decimonónica” son los obstáculos de siempre para las reformas política, económica e institucional demandadas por el país para encarrilarse por la ruta del desarrollo.
“En todos los procesos se presentan con sus ideas basadas en intereses particulares, condicionando los cambios a partir de la conveniencia exclusiva de los grupos que representan; son cerrados al debate y tienen una visión tubular que no admite contraste”, manifestó el presidente de la AEIH, Víctor Castro.
Subrayó que la última manifestación de esos núcleos “representantes de las ideas fijas” ha ocurrido en el contexto de la reforma al Código Penal, específicamente en lo relativo al a los derechos reproductivos de las mujeres.
Al adherirse a las observaciones hechas por el Poder Ejecutivo a la reforma hecha por el Congreso a la citada legislación, Castro advirtió sobre el peligro que representan el fundamentalismo y las visiones dogmáticas para el desarrollo social, político y económico del país.
“Una ola de conservadurismo se trata de adueñar y de dirigir todo cuando ocurre en el país en el terreno económico, politico y social; ahora quiere imponer criterios religiosos en un tema netamente de derechos humanos y de salud”, expuso.
La imposición de ideas utilizando medios que pueden llegar a la extorsión y al chantaje es un ejercicio deplorable y peligroso en las discursiones de las reformas que el país tiene por delante, comentó el dirigente empresarial.
“Ese es el conservadurismo que bloquea las reformas, impide el desarrollo del país y es de los principales responsables de la inequidad y de pobreza que afectan a la República Dominicana”, sotuvo Castro.