Las recurrentes y cíclicas intervenciones del Banco Central para inyectar dólares al mercado, y mantener por esa vía la estabilidad relativa de la tasa de cambio, terminarán cuando el país pueda exportar lo suficiente y generar las divisas que demanda la economía.
El planteamiento fue hecho por la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH), al advertir que el éxito en el manejo de la economía debería medirse por la capacidad exportodora y no necesariamente por mantener un tipo de cambio prácticamente fijo con los costos que esto acarrea.
El presidente de organización empresarial, Antonio Taveras Guzmán, sostuvo que la escasez de dólares prevaleciente hoy en el mercado no es nada nuevo y será un fenómeno que acompañará para mal a la economía dominicana mientras la capacidad exportadora sea tan reducida como ahora.
El dirigente empresarial se expresó en esos términos ante la decisión del Banco Central –que considera correcta- de inyectar entre US$100 y US$200 millones al mercado cambiario, gracias a sus adecuados niveles de reservas, para controlar movimientos indeseados en la tasa de cambiaria.
Dijo que, aunque la estabilidad cambiaria a través de métodos de corto efecto pudiera ser beneficiosa, a la larga se convierte en un freno para el desarrollo, dado que incentiva las importaciones y desincentiva las exportaciones, generando un sector externo débil.
“No podemos pretender mantener la economía estable a patir de un equilibrismo monetario y cambiario que se convierta en freno de su propio desarrollo”, subrayó el dirigente empresarial.
“La pregunta es: ¿Escasez de divisas o reducida oferta exportable?”, indicó Taveras Guzmán, tras señalar que “las respuesta no es otra que incrementar al máximo la capacidad de exportar, reduciendo la dependencia casi absoluta, en términos de generación de divisas, de los flujos de inversión extranjera, las remesas y las zonas francas.
Dijo que el país necesita urgentemente diversificar sus exportaciones y ganar mercado como una forma de incrementar la generación de divisas “para hacer desaparecer ese dolor de cabeza cíclico del Banco Central, el sistema financiero y los sectores productivos, que es la escasez de dólares.”
Taveras Guzmán dijo que la economía tiene un gran potencial para diversificar sus exportaciones y aprovechar nuevos nichos con demanda insatisfecha de bienes de consumo, desarrollando una industria local competitiva.
Refirió que, por ejemplo, el mercado étnico contiene un potencial no explotado para el país y lo mismo ocurre con la demanda de ciertas materia prima para las zonas francas que, en lugar de ser importadas desde otras naciones, deberían salir de aquí, incrementando la cadena de valor.