AUSTIN, Texas (EFE).- El estado de Texas (EE.UU.) saldría "muy perjudicado" si finalmente se decide poner fin al Tratado de Libre Comercio de Norteamericana (TLCAN), una de las promesas de campaña del presidente electo, Donald Trump, según varios expertos.

"México es nuestro socio comercial más grande y Canadá es el segundo; las exportaciones a esos países desde Texas han aumentado más de un 400 por ciento desde que se firmó el tratado" hace más de 20 años, explicó a Efe la editora de la revista Texas Monthly, Erica Grieder, autora también de varios libros sobre la economía tejana.

El año pasado, el PIB de Texas fue de aproximadamente 1,6 billones de dólares, similar al de Canadá, mientras que en 1993, el año en el que se firmó el tratado, el PIB tejano rondaba los 444.000 millones de dólares, frente a los 575.000 millones de Canadá.

En este sentido, Grieder señaló que más que cualquier otro estado, Texas es la prueba inequívoca de los enormes beneficios del libre comercio en general y del TLCAN específicamente, y aseguró que "es una lección que los críticos harían bien en prestar atención".

Durante su campaña, Trump reiteró en múltiples ocasiones sus intenciones de renegociar o incluso poner fin al TLCAN, por considerar el tratado como una "fuga" de empleos estadounidenses.

Sin embargo, el exdirector de investigación del Partido Republicano en Texas, Derek Ryan, subrayó en declaraciones a Efe que dejar de formar parte del tratado sería un error "horrible" que costaría innumerables puestos de trabajo en Texas y subiría el precio de muchos productos ahora habituales en la vida de los tejanos.

Ryan añadió que la diversidad del estado sureño es uno de sus mayores activos, algo que hace de Texas "único" dentro de Estados Unidos, y que ha ayudado a su crecimiento, por lo que lamentó que decisiones como estas puedan afectar a esta pluralidad.