El presidente de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi) favoreció que empresas privadas también puedan tramitar y otorgar permisos para la construcción de proyectos y soluciones habitacionales, a fin de agilizar estos procesos, que en el país se toman desde meses hasta un año.

Héctor Bretón indicó que este modelo se implementa exitosamente desde hace veinte años en países como Colombia, bajo el nombre de “curadurías”.

“En Colombia las curadurías han servido para agilizar la tramitación y obtención de las licencias de construcción, dándole a los interesados una opción privada para poder gestionar las mismas, contando con el peso de las certificaciones de los Ayuntamientos; en nuestro país esto se hace a través del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC)”, sostuvo.

Explicó que la inclusión del sector privado dará lugar a una sana competencia que permitiría reducir los plazos de tramitación de planos y obtención de licencias, que es una de las problemáticas a superar para afrontar el déficit habitacional, que asciende a casi un millón de viviendas.

“Actualmente es un proceso tedioso, que dura seis, ocho meses, hasta un año, y que si utilizamos la empresa privada podemos reducir el tiempo, a pesar de que en Obras Públicas se están dando pasos para reducirlo y se ha dado un gran apoyo con nuevos procesos, personal y equipos”, dijo.

Indicó que la participación del sector privado no significa que el Estado deje de ejercer su rol regulador. “Los organismos del Estado se mantienen regulando, controlando, pero ya lo que es el proceso de aprobación en sí lo hace una empresa privada, supervisada por el Estado”.

El ingeniero Bretón habló en el marco de un encuentro organizado por Acoprovi, con la participación de Eduardo Loaiza, gerente de la Cámara Colombiana de la Construcción (CAMACOL) Antioquia, y de Luis Fernando Betancur, Curador de la Curaduría 1ra. de Medellín, quienes compartieron sus experiencias en la implementación de este esquema.

Gracias al modelo de las “curadurías” en Colombia “hemos logrado bajar los tiempos, que eran de años, a mese e incluso a unos pocos días; entonces hemos tenido experiencias de otorgamiento de licencias en 8, 9 a 10 días”, señaló Loaiza.

Indicó que en ciudades como la capital Bogotá y Medellín, operan cuatro y cinco de estas empresas, que por la tramitación de las licencias de construcción cobran desde los 80 dólares, tarifas que establecen las autoridades colombianas.

La figura del curador urbano -explicó- se define como un particular que cumple funciones públicas, y está encargado de estudiar, tramitar y expedir licencias de parcelación, urbanización, construcción y subdivisión de predios, a petición del interesado en adelantar proyectos de esta índole; correspondiéndole verificar el cumplimiento de las normas de urbanismo y construcción.