SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Americano Nickel Limited (ANL) y su casa matriz, la firma Global Special Opportunities (GSOL), aceptaron que Loma Miranda quedara excluida del área geográfica donde la Falconbridge Dominicana fue autorizada a reiniciar sus operaciones mineras, a partir de abril del presente año.

Así lo consignan los abogados de Falcondo y sus nuevos accionistas, en un auto de defensa elevado este lunes 3 de octubre ante el Tribunal Superior Administrativo (TSA), en respuesta a un recurso de revisión de amparo interpuesto contra una anterior sentencia que favoreció a la empresa.

La sentencia (0259-2016) de la Segunda Sala del TSA, del pasado 12 de julio, declaró inadmisible la acción de amparo preventiva incoada en abril de este año por Rafael José Puello Donamaría y Rafael Joaquín Puello Sepúlveda, con miras a prevenir la explotación del enclave montañoso y eventuales daños a su ecosistema.

En sus argumentaciones, sus abogados recuerdan que Falcondo fue autorizada por resolución del Ministerio de Energía y Minas (MEM) a reiniciar actividades de explotación minera en las áreas de Loma La Peguera, Loma Caribe y Loma Ortega, cuyos derechos ostenta a través de la concesión Quisqueya I, desde hace décadas.

Agregan que en la citada resolución (R-MEM-ADM-017-2016) se evaluó el Plan Operativo de Falcondo -para la reanudación de sus operaciones- “donde se excluye de manera expresa el área de explotación de la zona de Loma Miranda, hasta tanto no sea expedida la licencia social y medioambiental”, que requieren las autoridades.

Falcondo reactivó sus operaciones de producción y exportación de ferroníquel en abril de este año.
Falcondo reactivó sus operaciones de producción y exportación de ferroníquel en abril de este año.

“Así las cosas, queda debidamente demostrado que la explotación de LM no se encuentra incluida dentro de la zona geográfica donde a Falcondo se le autorizó a reiniciar sus operaciones, exclusión que fue aceptada por la propia empresa tanto a nivel local, como por su casa matriz, por lo que no llevan razón los recurrentes cuando afirman que existe una amenaza a la seguridad jurídica”, sostienen el escrito de defensa del bufete de abogados “Pereyra y Asociados”.

“¿Puede existir trasgresión al medioambiente cuando, contrario a lo que sostienen los recurrentes, se ha demostrado que la zona de Loma Miranda fue excluida de la explotación?”, aducen los representantes legales de Falcondo, ANL y de la Glencore Canada Corporation, anterior accionista mayoritaria de la minera.

Consideran, por tanto, que la acción de amparo y el recurso de revisión constitucional son acciones “improcedentes” en términos jurídicos.

Explotación condicionada

Los abogados de Falcondo apuntan, no obstante, que la resolución de Energía y Minas “no excluye de manera definitiva la explotación de Loma Miranda, sino que condiciona la explotación de dicha zona geográfica a la existencia de un criterio medioambiental sostenible”.

Señalan, en este sentido, que la compañía es titular “de la concesión minera Quisqueya I, para la exploración y explotación de yacimientos de níquel, cromo, cobalto, hierro y sus (minerales) asociados, en un área de las provincias Monseñor Nouel y La Vega entre MN y La Vega”, en virtud de concesión otorgada originalmente por el Estado, en el año 1955.

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Establecen, además, que la minera dispone de la autorización del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, mediante la cual se le renovó por un período de siete años –vigente hasta el 2022- el “permiso ambiental para la operación de la instalación de Falcondo, así como para la explotación, la extracción y procesamiento de yacimientos niquelíferos y para la producción de ferroníquel”, en sus yacimientos concesionados.

En recientes declaraciones al periódico Acento, el presidente y gerente general de Falcondo, Ioannis Moutafis, afirmó que la empresa no incursionaría en Loma Miranda sin el aval previo tanto de las autoridades como de las comunidades que habitan la zona, ubicada en las proximidades de LA Vega.

Indicó, asimismo, que las operaciones en el país no dependen de la polémica y eventual explotación del enclave natural, lo que tampoco está contemplado en las proyecciones de negocios de Americano Nickel, empresa que adquirió el 85.2% de las acciones de la Falconbridge Dominicana, en agosto de 2015.