HELSINKI, Finlandia (EFE).- Los accionistas del grupo tecnológico finlandés Nokia autorizaron este miércoles en una junta extraordinaria celebrada en Helsinki la adquisición de su rival francesa Alcatel-Lucent, último requisito para cerrar una operación valorada en 15.600 millones de euros.

La transacción, anunciada el pasado abril, ha recibido ya el visto bueno de todas las autoridades reguladoras competentes, entre ellas las de la Unión Europea y Estados Unidos, y de los consejos de administración de ambas compañías.

Tras ser aprobada también por los accionistas de Nokia, la operación se cerrará probablemente en el primer trimestre de 2016, una vez concluya la oferta pública de canje de acciones lanzada en noviembre si, como es previsible, se acoge a ella más del 50 % de los accionistas de Alcatel.

En virtud de esta oferta, los actuales accionistas de Alcatel recibirán por cada uno de sus títulos 0,55 acciones de la empresa resultante de la fusión, de modo que los propietarios de Nokia se harán con el 66,5 % de la nueva compañía y los de Alcatel con el 33,5 % restante.

La nueva Nokia se convertirá en el segundo mayor fabricante mundial de redes de telecomunicación, superada ligeramente por la sueca Ericsson, con una facturación cercana a los 26.000 millones de euros y unos 114.000 empleados en todo el mundo.

La absorción de Alcatel permitirá a Nokia expandir su negocio de infraestructuras de telefonía móvil y redes de banda ancha y reforzar su presencia en mercados clave, como Norteamérica, Europa y China, donde se convertirá en el líder del sector.

Nokia, que en 2014 vendió su deficitaria división de teléfonos móviles (celulares) a Microsoft, aspira a arrebatar a Ericsson en los próximos años el liderazgo mundial en el segmento de las redes de telecomunicación.

Una vez concluida la adquisición de Alcatel, Nokia apostará por el desarrollo de las nuevas tecnologías móviles, como la telefonía de quinta generación (5G), los servicios en la nube y el llamado "internet de los objetos", mediante la inversión de unos 4.700 millones de euros anuales en investigación y desarrollo (I+D).