La República Dominicana realizó el pasado martes una emisión de US$ 500 millones en bonos soberanos con vencimiento en 2026 a un rendimiento alrededor de 5.6 %, según datos oficiales publicados por la Dirección General de Crédito Público.

La subasta recibió un total de ofertas de alrededor de US$ 2,600 millones, lo que significa que los bonos dominicanos se perciben internacionalmente como un activo interesante para incluir en portafolios de inversión de cara a la reciente volatilidad de todos los mercados por la decisión de Brexit.

Al martes 28 de junio, día en que se reporta la subasta, los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años se transaban con un rendimiento de 1.46 %, lo que al sumar el spread de riesgo calculado por JP Morgan para República Dominicana (4.41 %), indica que esta emisión debió rondar alrededor de un 5.87 % anual.

El hecho de que se pudo colocar la emisión casi 30 puntos básicos por debajo de esta tasa implica un logro del equipo de Hacienda involucrado, que aprovechó oportunamente la coyuntura internacional.

Esta emisión hace que la ejecución de recursos externos por bonos globales, que estaba programada para US$ 1,250 millones en 2016 completo, se sobre-ejecute hasta US$1,500 millones (120 %). Es posible que esta sobre-ejecución sea compensada por una sub-ejecución de los recursos externos por proyectos de inversión y apoyo presupuestario (incluye Petrocaribe), que sólo han ejecutado a mayo el 48 % y el 2 %, respectivamente, de su presupuesto.

La transacción se realizó en Nueva York con el apoyo de J.P. Morgan y Citi, con el Banreservas como co-manager.