REDACCIÓN INTERNACIONAL (EFE).- Las principales bolsas europeas se han desplomado este lunes y caído casi un 4 % de media, en una jornada en la que han estado pendientes de una nueva bajada del precio del crudo, el empeoramiento de los mercados periféricos de deuda y las dudas que de nuevo despierta la situación económica mundial.
Todas estas razones, más el desplome que ha registrado el mercado griego ante la incertidumbre política que vive el país, han llevado a los principales mercados europeos a registrar fuertes pérdidas, lideradas por Milán, que se ha dejado el 4,69 % en la sesión.
Tras la plaza italiana se ha situado la Bolsa española, que ha caído el 4,44 % en su peor jornada desde finales de agosto, hasta cerrar en niveles desconocidos desde el verano de 2013.
París se ha desplomado un 3,20 %; Fráncfort, el 3,30 %; y Londres, el 2,71 %.
De esta manera, los principales mercados del Viejo Continente han cerrado con importantes pérdidas una sesión que, no obstante, comenzaron al alza.
Estas leves ganancias poco después dieron paso a las pérdidas, que se fueron haciendo más profundas a medida que transcurría la sesión.
Pese a ser una jornada sin referencias macroeconómicas de relevancia, y con los mercados chinos cerrados por festivo, entre los inversores ha vuelto a desatarse el pesimismo acerca de la recuperación de la economía mundial.
El experto de XTB Joaquín Robles ha explicado que la caída del precio del petróleo -en 33 dólares-, además de la desaceleración de China, donde hoy se ha conocido que las reservas de divisas del país han bajado en enero hasta su menor nivel desde 2012, "confirman una posible deflación (2 %)".
A ello se unieron los datos conocidos el viernes sobre el mercado laboral de EEUU, que han hecho pensar que la recuperación del país no es tan robusta como se pensaba.
Los expertos consideran que el mercado ya descuenta que la Reserva Federal de EEUU (Fed) subirá los tipos de interés, lo que supone que la economía no está preparada para soportar un aumento del valor del dólar.
Contagiado por el descalabro europeo, Wall Street ha abierto con fuertes pérdidas una sesión en la que el euro se cambia a 1,116 dólares.
El caso de Grecia
Dentro de Europa, otra de las plazas más castigadas ha sido la de Grecia, que ha registrado un retroceso de casi el 8 %, hasta niveles de hace casi de 20 años, después de situarse de nuevo como foco de preocupación de los inversores ante las incertidumbres políticas que rodean al país.
Los acreedores de Grecia -Comisión Europea; Banco Central Europeo (BCE), Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- abandonaron Atenas la semana pasada sin lograr un avance importante en la primera ronda de negociaciones para la primera revisión de este tercer rescate del país.
Ambas partes dejaron sin tratar algunos asuntos como la reforma de pensiones, que ha centrado las multitudinarias protestas vividas en el país en los últimos días.
Los expertos explican que las protestas ciudadanas y la falta de estabilidad del Gobierno de Alexis Tsipras en el Parlamento ha despertado el miedo a unas elecciones anticipadas.
Como consecuencia de esta situación, en las últimas semanas, el rendimiento del bono griego se ha elevado con fuerza por encima del 10 %.
En concreto, al cierre de la sesión de hoy, el riesgo país de Atenas se ha situado en 996 puntos básicos.
También ha subido la prima de riesgo de Italia, a 146 puntos básicos y la de Portugal, a 316.
El pánico en los mercados de deuda se produce como consecuencia de que los inversores tras la volatilidad e incertidumbre que vive la renta variable, han decidido refugiarse en valores seguros como el euro y el "bund" alemán, cuya rentabilidad ha caído al 0,218 %.
En el caso de España, donde la prima de riesgo ha repuntado con fuerza a 154 puntos básicos, se mantiene un día más la incertidumbre política, motivada por la falta de acuerdo entre los principales partidos para formar un nuevo Gobierno, han explicado los expertos.