SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La República Dominicana lidera, con un 68.2% del total, el grupo de países emergentes de ingreso medio que tienen una mayor proporción de su deuda gubernamental en manos de acreedores extranjeros.
El dato lo aporta Nassim José Alemany, socio de Economía de la consultora Deloitte, en un análisis de los indicadores fiscales y la comparación de estas economías con relación a la deuda del Gobierno Central en manos de “no residentes”, y el vencimiento promedio de ésta.
De ese grupo de países, la RD ocupa el primer lugar con un 68.2% de la deuda del Gobierno Central en poder de no residentes (extranjeros) y un vencimiento promedio de casi 8 años. En América Latina, le siguen Ecuador (57.9%), Uruguay (45.8%) y Perú (42.2%).
“Si bien esta dependencia de compradores extranjeros no ha presentado riesgos hasta ahora para RD, es importante su seguimiento ante cambios en el apetito por deuda internacional”, señala.
Sobreendeudamiento global
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la deuda global o a nivel planetario del sector no financiero (que incluye los gobiernos, los hogares y las empresas no financieras) asciende a la astronómica cifra de 1525 trillones de dólares (US$152,000,000,000,000).
Ese monto equivale al 225% del PIB mundial. “En otras palabras, el mundo debe 2.25 veces lo que produce anualmente, el nivel más alto alcanzado hasta ahora. A pesar de haber tocado un punto máximo, el propio FMI argumenta que no existe una cifra mágica que diga si ya es suficiente deuda, o si podemos seguir tomando más”, explica Alemany en su análisis.
De esos US$152 trillones, un 66% corresponde al sector privado, sobre todo por altos niveles de endeudamiento en economías avanzadas, y en algunas importantes economías emergentes.
El riesgo del “sobreendeudamiento privado”, según explica el FMI, radica en que esto no sólo incrementa la probabilidad de una crisis financiera, sino que también impacta negativamente el crecimiento, ya que los deudores eventualmente tienden a reducir el consumo y la inversión.
La política fiscal, y un buen manejo de la deuda pública, “también pueden contribuir positivamente a la “limpieza” del endeudamiento privado. Una baja en la calificación crediticia a nivel soberano, así como aumentos en las primas de riesgo, pueden impactar el endeudamiento privado a través del sistema” financiero, apunta el economista de Deloitte.