SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Por considerarlo de interés, a continuación reproducimos un documento que en los últimos días ha estado circulando en la Internet, a través del correo electrónico y de las redes sociales.
El documento, que al parecer procede de una persona de clase media, pone el dedo en la llaga sobre el problema de los impuestos que pesan sobre la ciudadanía y los prácticamente nulos beneficios que recibe a cambio.
De igual manera, llama la atención sobre lo indefenso que está el ciudadano dominicano, en su condición de sujeto de derecho y consumidor, debido a que los oligopolios que controlan el mercado y los precios a su antojo operan sin que ninguna ley ni institución les ponga freno.
A continuación el texto, que mueve a reflexión:
Los dominicanos pagamos la siguiente estructura de impuestos, entre otros
1. 18% de ITBIS
2. 10% de Selectivo al Consumo
3. 28% de Telecomunicaciones
4. 25% de Impuestos Sobre la Renta
5. 25% de Ingresos Complementarios o Bonificación
6. 15% a Premios como Lotería, Lotos, Rifas, Etc.
7. 40% Combustibles
8. 13% en Aduanas
9. 1% de Impuestos a la Propiedad Inmobiliaria, para las propiedades sobre los RD$5 millones de pesos
10. 0.15% de Transferencias Bancarias
11. 2.87% AFP
12. 3.04% ARS
13. 7% mensual (84% anual) en Tarjetas de Créditos
14. Entre 22% – 36% en Préstamos Personales
15. Entre 14 – 22% en Préstamos Hipotecarios, cuando la lógica económica, por el tipo de préstamo y el plazo, imputa tasas por debajo de 2 dígitos
16. 2% de Impuestos sobre las Transacciones Inmobiliarias y Mobiliarias.
17.- 20% de propina en restaurantes. (10% obligatorio y 10% “voluntario”.
18.- Encima de todo esto, debemos pagar la electricidad más cara, pagar colegios privados, comprar tinacos o hacer cisternas con bombas, comprar y tener generadores eléctricos o inversores, baterías; permisos de porte de arma para defenderse; guardianes privados, los impuestos de tramitación de permisos estatales más caros y lentos, los vehículos más caros del mundo (por los impuestos cargados), los restaurantes más caros de la región, los pasajes aéreos más caros (por los impuestos cargados), no contamos con un sistema de transporte organizado; debemos pagar obligatoriamenteel transporte de carga a los sindicatos al precio que imponencon sus camiones, pues no permiten el uso de otros camiones, porque todos los impuestos anteriores no sirven para proveer estos servicios básicos de forma eficiente, y/o hay que “proteger” al pobre padre de familia que se la busca.
19.- Además, el Gobierno no quiere eliminar impuestos que afectan la estabilidad, como el cobro del 1% sobre los activos, y el pago por adelantado del ITEBIS facturado, pero no cobrado; tampoco quiere eliminar el Barrilito ni el cofrecito, de los legisladores, así como tampoco reducir los altísimos salarios de los Ministros, de los cuales algunos devengan el equivalente de 3,000 salarios mínimos mensualmente (RD$2, 000,000.00).
20.- Y no hablemos de los servicios de salud y medicamentos, pero además los dominicanos debemos permitir, que los funcionarios públicos inconscientes malgasten el erario público sin contemplación, utilizando yipetas de 8 cilindros; autos de escoltas innecesarias, dietas, helicópteros, nepotismo, etc., para beneficio individual de cada uno, y CON IMPUDIDAD, sin que se proceda legalmente contra ellos.
21.- Por otra parte, el Gobierno mantiene y prohíja la no competencia, al ignorar y permitir la existencia de los oligopolios, tales como el de los Rones, Cervezas, Refrescos, Cigarrillos, Baterías, Seguros, Préstamos, productos agrícolas y cárnicos, etc., en el sentido de que los “Clusters” de ellos, se unen para fijar un precio único por sus productos y servicios, de manera tal, que no hay competencia y “nadie quiebra”, en consecuencia ninguno de ellos puede aumentar su nómina salarial para crecer y competir nacional e internacionalmente con más empleados, o mejorar la vida de los que ya estén empleados, pues si aumentan sus gastos, ya no puede vender al precio “pactado” entre ellos.
22.- Cuando decimos “el Gobierno mantiene y prohíja la no competencia”, el ejemplo lo vemos: en los precios de los combustibles, en el sentido de que el Gobierno impide la competencia entre los proveedores de los mismos, con tal de cobrar altos impuestos, lesionando así, el bolsillo de los propietarios de automóviles y manteniendo alto o caro el costo de producción de la agricultura y la escasa industria manufacturera.
23.- Se entiende, que no tiene sentido vender a más de US$6 dólares un Galón, cuando los precios han bajado, para ser este vendido, a algo más de US$3 dólares.
24.- Según la Organización Internacional del Trabajo, (OIT) el Código de Trabajo de la República Dominicana, es el más caro de América Latina, en cuanto a prestaciones laborales se refiere, e imaginemos que el costo adicional de cualquier nomina salarial, asciende a 62% mensualmente, por las horas extras, trabajos nocturnos, vacaciones, costos de maternidad, la seguridad social, las reservas de preaviso y Cesantía, etc.
25.- Así las cosas, es imposible aumentar los salarios. Los comerciantes e industriales deben ser forzados a bajar sus ganancias, a ser menos ambiciosos y por igual el Estado que debe ser menos gigante.