Jorge Pérez/Especial para Acento.com.do
Fotos: Orlando Ramos/Acento.com.do

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “A nosotros nos está enfermando el hollín y el ruido de las plantas. Eso es día y noche. Ya no podemos con esta situación”, dijeron a Acento.com.do residentes del Ensanche Piantini, aquejados por el ruido de las plantas eléctricas de la plaza comercial Acrópolis.

“Cuando nos mudamos aquí el ruido no se sentía como ahora. Era tolerable. Ahora la plantas permanecen día y noche encendidas”, expresó la ciudadana Joselyn Pérez, una de las residentes afectadas.

Conforme a sus declaraciones, el problema está en que en los últimos cuatro meses el ruido se ha incrementado al punto de perturbar el descanso de los moradores del sector.

Según otros vecinos, en más de una ocasión intentaron conversar con los encargados de la plaza. “Hicimos varias llamadas y siempre nos decían que el encargado no estaba”, precisaron.

El 29 de julio de este año los vecinos formalizaron la denuncia ante el Ministerio de Medio Ambiente, quienes procedieron a abrir un expediente e indagar.

Habla Medio Ambiente

“Nosotros hicimos la visita y enviamos una comunicación a Acropolis con un cronograma de cumplimiento que deberán desarrollar en los 30 días posteriores a la notificación”, dijo a Acento Patricio Cuevas, funcionario de la Oficina de Atención a Daños y Emergencias Ambientales del ministerio, quien rehusó explicar las razones que motivaron los puntos del documento.

“El cronograma establece medidas para mitigar el ruido y recomienda instalar un sistema de atrapado para el hollín (que son las pequeñas partículas negras resultantes de la combustión incompleta del combustible)”, indicó.

“Otra opción es elevar los tubos de escape de las plantas por encima del nivel de los edificios más cercanos. Pero en términos medioambientales, lo que conviene es instalar el sistema de atrapado para retener el monóxido en una trampa de agua y que el proceso de combustión no genere tantos residuos”, explicó el funcionario.

Según Cuevas, el cronograma sugiere aplicar la normativa que regula el horario de uso de las plantas. “Esas son plantas de emergencia. Hay un decreto -el No. 578-06- que regula las horas de uso de las plantas de emergencia y establece que el horario no debe exceder las ocho horas diarias”.

“Las denuncias informan que las plantas se utilizan de manera irregular. Nosotros no lo hemos verificado. Las observaciones del cronograma estuvieron enfocadas en función a las emisiones de los tres generadores eléctricos que tienen. Son tres de dos megavatios”, sostuvo.

Versión de Acrópolis

Carolina Fernández, analista de mercadeo y servicio al cliente de Acrópolis, rechazó la denuncia de los vecinos.

En primer orden, Fernández descartó la versión de que la plaza no tenía contrato de suministro de energía con Edesur, aunque no precisó desde cuándo existe tal convenio.

“Nosotros no tenemos inconvenientes con la planta. La planta eléctrica que tenemos sólo se utiliza cuando no hay energía eléctrica. Nos alimentamos de energía eléctrica como cualquier otro establecimiento”, afirmó.

En la entrevista, Fernández alegó desconocer la situación actual con los vecinos y solicitó vía correo electrónico las inquietudes de los reporteros a fines de remitirlas a la encargada de relaciones públicas de la plaza, Francina Socias.

Socias contactó a Acento y prometió dar respuesta en un plazo de 24 horas, pero el argumento nunca se materializó.

Niveles de sonido

En el levantamiento que hicieron los técnicos de Medio Ambiente a la torre Acrópolis se utilizó un sonómetro. Éste indicó que desde las casas de los y las denunciantes, los decibelios -dB(A) en horario diurno (período comprendido de 7:00 A.M. a 9:00 P.M.) varían entre 57.5 (mínimo) a 57.8 (máximo).

De acuerdo a los Estándares de Contaminación Sónica de la Norma Ambiental para la Protección Contra Ruidos, las cifras que arrojó el sonómetro no transgreden lo permitido por ley en horario diurno (de 50 a 65 dB en horario diurno).

Sin embargo, en horario nocturno (de 9:00 P.M. a 7:00 A.M) los niveles registrados por Medio Ambiente exceden lo permitido para la jornada, pues la norma establece que el nivel de ruido permanente en horario nocturno no debe exceder los 50 decibelios (dB).

En horario diurno, el grado del ruido que oscile entre 50 a 65 (dB) se considera una “molestia común”, de grado A (grado de ruido moderado). No obstante, en horario nocturno, cuando el ruido excede los 50 decibelios pasa a ser de grado B (grado de ruido alto), una “molestia grave”.

Agotados los 30 días posteriores a la entrega del cronograma, Medio Ambiente aseguró procederá a realizar un descenso para inspeccionar las condiciones del área.

Si Medio Ambiente corrobora la versión de los residentes del sector de que “las plantas permanecen encendidas día y noche” y de que el ruido de las plantas mantiene la misma intensidad.