SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Cientos de estudiantes y personal docente de la Escuela Básica Mata Limón, cuentan a partir de hoy con un sistema de almacenamiento y purificación de agua de lluvia que les proveerá de agua potable para consumo humano y uso doméstico, informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

El novedoso sistema que tiene una capacidad de almacenamiento de 23,232 botellones de agua, fue instalado por la FAO con fondos de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional (AMEXCID), a través del Programa Mesoamérica sin Hambre que se ejecuta en 9 países de Mesoamérica y la República Dominicana.

“El gobierno de México está trabajando de la mano con FAO en el Programa Mesoamérica sin Hambre que concluye en 2019, sin embargo, dado los grandes resultados que hemos tenido en cada uno de los países, se está evaluando de una manera muy seria su continuidad”, aseguró Edith Robledo, Directora de Desarrollo Social de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID).

Según Carlos Tirado Zavala, Embajador de México en la República Dominicana, “desde tiempos ancestrales, en México existen experiencias muy probadas de captación de agua de lluvia para consumo humano y queremos compartirla, y si podemos hacerlo aportando recursos lo hacemos por el espíritu de amistad que une a México y República Dominicana”.

Carmelo Gallardo, Representante de la FAO, aseguró que la instalación de este sistema es una muestra palpable de solidaridad en varios niveles: de los países a través de la cooperación Sur-Sur; de las instituciones como los ministerios de Educación y de Agricultura, el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE), y de la comunidad educativa, cuyos profesores, estudiantes y padres participaron en el proceso de instalación del sistema de captación de agua de lluvia.

La escuela Mata Limón pertenece al programa piloto de Alimentación Escolar Sostenible que ejecuta el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE), donde se preparan diariamente alimentos para 550 estudiantes y cuya demanda de agua actual es de 150 botellones a la semana, que a precio de mercado representa unos RD$3,750.00 que se ahorra la escuela semanalmente.

La falta de agua es uno de los problemas esenciales que tienen muchos centros educativos y que impactan los programas de alimentación escolar que realiza el INABIE, aseguró su titular, René Jaquez, quien explicó que de nada sirve suministrarle una comida de calidad e inocuidad a los estudiantes si el agua no tiene la calidad requerida.

Además del consumo humano, el agua almacenada servirá para el mantenimiento de un huerto pedagógico y otros cultivos hortícolas establecidos en la escuela con apoyo del Ministerio de Agricultura.

A este tenor, el viceministro de Capacitación y Extensión del Ministerio de Agricultura, Leandro Mercedes, aseguró que, con esta agua potable y los huertos escolares instalados en la escuela, se está haciendo una combinación perfecta en términos de educación alimentaria, así como en la sanidad e inocuidad de los alimentos, ya que las hortalizas serán regadas con agua de calidad.

Por la comunidad educativa participaron Félix Severino, director de la escuela y la estudiante Rosa Margarita de la Cruz, quienes agradecieron al gobierno de México y a la FAO por la instalación del sistema de purificación de agua de lluvia.

Asimismo, Yomairy Concepción, alcaldesa del distrito municipal y Nilsio Rosario, Gobernador de la provincia, dieron las gracias a la cooperación internacional por tomar en cuenta esta provincia para instalar el sistema de agua de lluvia y mejorar el nivel de vida de la población.

El sistema SCALL

El Sistema de Captación y Almacenamiento de Agua de Lluvia (SCALL) es un método que capta el agua de lluvia mediante el uso de canaletas instaladas en los techos que la conduce hacia una cisterna donde es acumulada para posteriormente ser utilizada para uso doméstico o agrícola. Para el consumo humano es sometida a un proceso adicional de tratamiento y purificación que asegura su calidad e inocuidad.

Fue instalado con asesoría del Colegio de Posgraduados de México, que apoyó al INABIE y al Ministerio de Agricultura en el diseño, construcción y capacitación de este sistema que ha sido probado en zonas rurales mexicanas.

El sistema de tratamiento establecido está basado en normativas nacionales que garantizan la calidad del agua, tanto para consumo humano como para el uso doméstico.

Este método de captación es una opción viable, eficiente y sustentable que genera un beneficio social, ambiental y ecológico en las comunidades en que se ejecutan, especialmente en aquellas amenazadas por la sequía o por la falta de suministro del líquido.