SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El cambio climático se está volviendo un tema cotidiano en la zona norte de la Capital, donde la alta densidad poblacional y las construcciones de viviendas en lugares de alto riesgo y con materiales inapropiados incrementan su vulnerabilidad a los efectos del fenómeno.
Diversas organizaciones comunitarias locales han integrado este tema en sus agendas de trabajo, capacitando a su personal y creando unidades para su abordaje. Un ejemplo lo encontramos en la Fundación de Saneamiento Ambiental de La Zurza (Fundazurza), que promueve el aprovechamiento de los residuos mediante el reciclaje, evitando que terminen en el vertedero.
De esa manera contribuye a reducir emisiones de gases de efecto invernadero que provocan que aumente la temperatura del planeta.“La basura desprende metano, que contribuye al calentamiento global”, explicó Ana Abreu, encargada de Promoción y Capacitación 3R.
El encargado del departamento de Reciclaje y Cambio Climático, Juan Fernando Santana, dijo que imparten talleres al personal del área de Aseo Urbano de la Fundación y en escuelas, en los que hacen énfasis en elmanejo responsable de los residuos, en la separación y valorización y ofrecen una introducción al cambio climático.
Fundazurza desde hace más de tres décadas es acompañada por el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI) en la implementación de programas de gestión de riesgos, alertas tempranas, organización comunitaria, manejo de desastres y adaptación al cambio climático e incremento de la resiliencia. Recientemente participó en el diagnóstico de infraestructuras de agua y saneamiento en barrios de la zona norte del Distrito Nacional realizado por el IDDI.
El diagnóstico se realizó en otros 13 sectores, en coordinación con el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) y la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), como parte del Proyecto Incrementando la Resiliencia ante el Cambio Climático en Infraestructuras de Servicios de Agua Potable en la Zona Norte del Distrito Nacional, una herramienta que servirá para definir políticas territoriales orientadas a reducir la vulnerabilidad de esta zona frente a los eventos meteorológicos y climáticos, y para el fomento de su capacidad de adaptación.
David Luther, director del IDDI, dijo que con la iniciativa procuran crear un modelo que parta de la población y que evidencie que la resiliencia aumenta en la medida en que se incrementa la capacidad organizativa y educativa de la gente.
Resaltó que República Dominicana está entre los diez países con mayor vulnerabilidad a los impactos del cambio climático, como son fuertes lluvias y aumento del nivel del mar, con lo que se incrementa el riesgo a inundaciones, deslizamientos de tierra, aumento de la erosión costera y contaminación y salinización de las tierras y el agua dulce.
Otras iniciativasdel IDDI para incrementar la resiliencia ante el cambio climático son la plataforma Climacción, con el objetivo de maximizar los recursos disponibles, un estudio de vulnerabilidad a nivel nacional, que identificó las 13 provincias más vulnerables a los efectos del fenómeno, entre otras.
En el ámbito de políticas públicas, trabaja con 20 gobiernos locales, incluyendo los 11 que componen la Mancomunidad del Gran Santo Domingo, con miras a que se incorpore la adaptación al cambio climático y la resiliencia en la agenda de las municipalidades, y coordinó el proceso de elaboración de un anteproyecto de Ley de Cambio Climático.
Esas iniciativas han contado con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Unión Europea y otras.