Santo Domingo (EFE).- Las autoridades dominicanas han tomado una serie de medidas para prevenir incendios forestales en medio de la prolongada sequía que afecta a las regiones sur, suroeste y noroeste del país, debido al déficit de lluvias en estas zonas.

Varias organizaciones han expresado estos días preocupación por los incendios forestales reportados recientemente, muchos de ellos en zonas protegidas, y que las entidades atribuyen en parte al conuquismo (parcelas agrícolas).

El país caribeño se encuentra en la temporada de incendios forestales debido a la sequía estacional y al déficit pluviométrico influenciado por el fenómeno El Niño.

Entre las zonas afectadas están La Vega, Santiago, Santiago Rodríguez y Montecristi, de acuerdo con la Sociedad Ecológica del Cibao, quien a través de un comunicado solicitó adoptar "medidas extremas" para impedir la propagación de estos incendios.

Por su lado, Medio Ambiente y Recursos Naturales, en coordinación con ministerio de Obras Publicas y el ministerio de Defensa, activó un Plan Preventivo de Emergencia (PPE) para evitar los incendios forestales en este período de sequía, y que se impida la tala de árboles.

Entre las medidas previstas se sobrevolará en helicópteros y drones las zonas vulnerables donde se producen conatos de incendio por conuquismo, con el propósito de detectar los daños en los bosques, atrapar a los culpables y actuar contra los responsables, explicó el titular de Medio Ambiente, Ángel Estévez, en una nota.

La Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) de República Dominicana declaró el pasado 31 de enero estado de sequía en las regiones sur, suroeste y noroeste.

De acuerdo con la vigilancia que mantiene la Onamet sobre el comportamiento pluviométrico de la época de sequía estacional, el déficit de precipitaciones se han acentuado a las regionales noreste, norcentral y central, mientras que en las regionales sur, suroeste y noroeste se mantiene el alerta meteorológica de sequía.

En febrero de este año, explicó, solo se acumularon 2.242 milímetros, lo que significó un déficit pluviométrico del 52 % con respecto al periodo anterior. EFE