SANTO DOMINGO República Dominicana.- La República Dominicana redujo el 10% de sus emisiones de sustancias agotadoras de la capa de ozono en los últimos tres años, eliminando hidroclorofluorocarbonos (HCFCs) utilizados en sistemas anticuados de equipos de refrigeración, gracias a un trabajo conjunto del Gobierno -a través del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales- el sector privado y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el marco del “Plan de manejo para la eliminación de los HCFC”.

El Plan ha ayudado al país a cumplir con los compromisos adquiridos en el Protocolo de Montreal, firmado por 197 naciones (casi todos los países del mundo) para reducir la producción y uso de sustancias que agotan la capa de ozono. El agotamiento de la capa de ozono tiene un efecto directo en la salud de las personas: aumenta los riesgos de sufrir de cáncer de piel y de cataratas en los ojos; y en el ambiente: daña los bosques y reduce la producción agrícola.

Al cumplir con el Protocolo de Montreal, República Dominicana se coloca como un socio confiable, capaz de cumplir con sus compromisos y con capacidad para negociar mejores acuerdos en las plataformas internacionales. A través del Protocolo de Montreal, las naciones en vías de desarrollo, como la República Dominicana, reciben recursos de los países que más han afectado la capa de ozono con sus actividades industriales. El país ha recibido US$1.7 millones para implementar la primera fase del Plan de eliminación de los HCFC para un periodo de cuatro años.

Beneficios para la industria de refrigeradores y aires acondicionados

Uno de los casos emblemáticos del éxito dominicano en materia de reducción de sustancias agotadoras de la capa de ozono es el de la Fábrica de Refrigerantes Comerciales CxA (FARCO), líder en el mercado dominicano y caribeño. La empresa adecuó su infraestructura, lo que le permitió reemplazar el uso de la molécula agotadora de la capa de ozono contenida en el R-141b (un HCFC) por el Ciclopentano, un producto amigable con el ambiente.

FARCO aportó US$353,920.00, el 52% de los recursos, y el Gobierno dominicano, con fondos del Protocolo de Montreal, aportó US$ 332,775.00, el 48% de los fondos.

“Este proyecto contribuye con los esfuerzos de la República Dominicana para cumplir los compromisos contraídos bajo el Protocolo de Montreal con la disminución del consumo de HCFC en el sector de espumas rígidas a partir del año 2015, y a  FARCO le ayuda a servir a todos sus clientes tanto locales como internacionales con productos amigables con el ambiente”, enfatiza Richard Arostegui, gerente general de la empresa.

FARCO exporta sus productos a Haití, Puerto Rico, Trinidad & Tobago, Jamaica, Aruba, San Martín, Islas Vírgenes de EUA, Guatemala, Colombia, México y los Estados Unidos de Norteamérica.

Con esta transformación, FARCO puede mantener clientes importantes del mercado global que deben cumplir con las legislaciones de sus países de origen en materia de responsabilidad ambiental.

A partir de los resultados de FARCO y de otras empresas, la industria dominicana de fabricación de refrigeradores comerciales, espumas rígidas y puertas, da un paso de avance para alcanzar los requerimientos de sostenibilidad ambiental, proteger la capa de ozono, promover una producción más limpia y abrirse a nuevos mercados. Todas las empresas que utilizaban la sustancia agotadora de la capa de ozono R-141b en el país están reconvertidas o en proceso de reconversión.

Involucrarse en el cambio

Con el apoyo del PNUD se han entrenado a más de 6 mil técnicos en Buenas Prácticas en Refrigeración (BPR). Se les ha capacitado  en la reconversión de equipos a otras sustancias alternativas, y en su manejo y reciclaje adecuados,  de modo que puedan reparar y mantener  equipos de acondicionamiento de aire  para que no dañen la capa de ozono.

Este servicio puede ser utilizado tanto por empresas como por particulares y contribuye a reducir la factura eléctrica a largo plazo.

Septiembre: un mes para recordar el compromiso de los estados de salvar la Capa de Ozono

En 1994 la Asamblea General proclamó el 16 de septiembre Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono para conmemorar la firma del Protocolo relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono.

La eliminación de los usos controlados de sustancias que agotan el ozono y las reducciones conexas no solo ayudan a proteger la capa de ozono para la generación actual y las venideras, sino que también contribuyen a las iniciativas mundiales dirigidas a hacer frente al cambio climático.

También se ha protegido la salud humana y los ecosistemas, reduciendo la radiación ultravioleta dañina que llega a la Tierra. Hoy, es posible afirmar que de seguir con el ritmo actual de trabajo a nivel mundial, la capa de ozono de la estratosfera podrá recuperarse para mediados de este siglo.

Este año se cumple el trigésimo aniversario del Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono; un hito en la protección de esta capa de la atmósfera. Las Naciones Unidas proponen el siguiente mensaje este año para el Día Internacional: «El ozono: todo lo que hay entre usted y los rayos UV».