San Juan (EFE).- Cerca de un centenar de manifestantes protestaron este jueves contra la fumigación aérea en Puerto Rico con insecticida naled para controlar la expansión del mosquito que transmite el zika, después de que el Gobierno local confirmara la llegada de un cargamento de ese químico a la isla.
Los manifestantes, convocados por el Frente Unido Contra las Fumigaciones, se concentraron desde primera hora de la jornada en las inmediaciones del aeropuerto de Isla Grande de la capital, donde fue almacenado un cargamento de naled para la posible fumigación de la isla.
Medios locales difundieron durante la tarde del miércoles fotografías que mostraban un cargamento de naled recién llegado a San Juan, lo que generó una reacción generalizada en contra de una medida ampliamente rechazada por la población que obligó a tomar medidas al Ejecutivo.
El Gobierno dio a conocer que el Centro para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) confirmó que un contratista federal importó el químico para tenerlo preparado en caso de la decisión a favor de su uso del naled por parte del Ejecutivo.
El gobernador del Puerto Rico, Alejandro García Padilla, dijo al bajar del avión que lo trajo de vuelta a la isla que investigaría el asunto, dado que, en principio, la decisión del uso del naled no está todavía tomada.
"Luego de conocer sobre la llegada a Puerto Rico del pesticida naled he instruido a los jefes de agencias encargados de fiscalizar este tipo de producto a que inspeccionen de inmediato las instalaciones donde se almacena el mismo para garantizar que se tomen las medidas de seguridad necesarias en su manejo", indicó García Padilla.
El jefe del Ejecutivo anunció que había solicitado a la secretaria de la Gobernación, Grace Santana, que se pusiera en contacto con los funcionarios federales responsables de la llegada del naled a la isla para que dieran una explicación inmediata del porqué de la presencia del pesticida en la isla.
"Mientras, continuaré evaluando todos los mecanismos necesarios para proteger a la población del virus del zika, en especial a las mujeres embarazadas y sus hijos por nacer", dijo García Padilla.
El Gobierno dio a conocer que el Centro para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) confirmó que un contratista federal importó el químico para tenerlo preparado en caso de la decisión a favor de su uso del naled por parte del Ejecutivo.
El director de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead), Ángel Crespo, confirmó hoy que se le pedirán explicaciones correspondientes al CDC y que en el caso de que el importador no haya seguido los pasos adecuados se exigirán responsabilidades.
Medios locales informaron que representantes de varias agencias mantienen una reunión en la sede del Ejecutivo, La Fortaleza, para tratar el asunto de la llegada del cargamento de naled a San Juan.
El secretario del Departamento de Justicia, César Miranda, mostró hoy públicamente su oposición al uso del naled en la isla y pidió que se devuelva a Estados Unidos.
"Me parece que tiene que haber otras medidas y así lo he planteado. Lo importante es que no se exponga al pueblo al uso de ese químico. Si está aquí, que lo devuelvan", señaló Miranda.
La secretaria de la Gobernación adelantó que el jefe del Ejecutivo no tomará hoy una decisión sobre el posible uso de este insecticida para controlar la expansión del mosquito que transmite el zika, ya que recopila todavía toda la información disponible sobre el asunto.
Destacadas figuras de la política local como la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, no dudaron en catalogar el posible uso de naled en Puerto Rico como un acto de terrorismo ambiental y hoy mismo pidió de nuevo que no se recurra a este químico para combatir el zika.
A la manifestación de esta mañana contra el naled le seguirá una marcha convocada para última hora del día que está previsto que concluya en la sede del Ejecutivo en la capital puertorriqueña.
El uso de naled es una medida recomendada por la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA) y los CDC de EE.UU., a pesar del fuerte rechazo popular en la isla.
Los casos de zika registraron un alarmante aumento, 1.300 la pasada semana, que eleva a 5.000 los reportados desde el primer caso detectado en diciembre pasado. EFE