Panamá, 1 feb. (EFE).- El panorama de los humedales en Panamá es "crítico", alertaron hoy ambientalistas con el argumento de que existe una tendencia a destruirlos con la anuencia del Gobierno, que por su parte defendió las gestiones y programas oficiales para proteger esas áreas de diversidad biológica.

La directora de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON), Alida Spadafora, afirmó este viernes, en un acto por la celebración mañana del Día Mundial de los Humedales, que Panamá vive "momentos preocupantes por la política que lleva a cabo el Gobierno en cuanto a propiciar la destrucción" de esas áreas.

Spadafora indicó que el Ejecutivo del presidente panameño, Ricardo Martinelli, suspendió el año pasado dos resoluciones que creaban las áreas protegidas de la Bahía de Panamá y de Donoso, en la provincia caribeña de Colón, y promulgó otra donde redujo "significativamente" el monto de las multas por la tala de manglares.

La Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) declaró en 2009 a la Bahía de Panamá como un área protegida por recomendación de la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional o Ramsar, que la incluyó en su lista en 2003 a petición del Gobierno panameño, según ha explicado ANCON.

La Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia panameña dejó sin efecto temporalmente en abril pasado esa resolución de la ANAM, y otra que declaró área protegida a Donoso, con el argumento de que el organismo público no las sometió a consulta pública antes de aprobarlas

También el año pasado la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) aprobó una resolución que "redujo de 300.000 dólares a 40.000 dólares las multas para aquellas personas que talen manglares, y de 150.000 dólares a solo 10.000 dólares" el costo de los permisos para hacerlo, sostuvo ANCON.

Spadafora resaltó este viernes que las autoridades también han avalado la realización de proyectos de rellenos inmobiliarios, turísticos y de expansión portuaria en áreas donde existen humedales, medidas contra las que las organizaciones no gubernamentales interpusieron recursos judiciales sin que hasta ahora hayan obtenido respuestas.

La activista dijo que ante la situación, grupos ambientalistas locales y extranjeros propondrán al Gobierno, en un fecha no precisada, una serie de medidas, entre ellas que se restablezcan los montos derogados el año pasado de multas y permisos por la tala de manglares, y se restituya el estatus de área protegida a la Bahía de Panamá.

Por su parte, el director de la oficina en Panamá de la Fundación Wetlands International, Julio Montes, indicó que el país si bien existen avances en algunas legislaciones y en el inventariado de algunos humedales, se han tomado decisiones en el marco legal que en un futuro podrían afectar a un sector de la población.

Mencionó la suspensión de la resolución que protegía el área de la Bahía de Panamá, cuyo desarrollo costero puede en un futuro traducirse en riesgos, ya que el humedal sirve de barrera natural frente a inundaciones.

Por su parte, el subdirector de Áreas Protegidas de la ANAM, Israel Tejada, expresó que desde 2012 la entidad ha realizado "significativos" esfuerzos para que se cumplan las reglamentaciones vigentes que protegen los humedales.

En el caso particular de la Bahía de Panamá, la Autoridad ha propiciado acercamientos con los sectores involucrados para la protección de las áreas protegidas, dijo Tejada.

Resaltó que si bien está suspendida la resolución que declara área protegida a la Bahía de Panamá, la protección se mantiene en los límites establecidos.

Mencionó que actualmente la ANAM trabaja en otros proyectos, como el plan de manejo de los humedales en el Golfo de Montijo, en la central provincia de Veraguas, y un proyecto de investigación para manatíes en el humedal San San-Pond Sak, en la caribeña provincia de Bocas del Toro.

Dijo que el área de humedales en Panamá es de cerca de 5.000 kilómetros cuadrados, pero su real extensión será conocida este año cuando se culmine un mapa de cobertura vegetal.

Panamá designó cinco sitios dentro de la Convención de Ramsar, siendo ellos, el Golfo de Montijo (Veraguas), San San-Pond Sak (Bocas del Toro), Punta Patiño (Panamá), Bahía de Panamá (Panamá) y el Damani-Guariviara (Comarca Ngöbe Buglé), pero existen otras áreas protegidas que cuentan con humedales. EFE