WASHINGTON.-La gente que sigue la política en los Estados Unidos está siguiendo ahora el caos en Washington, pero algunas personas en la comunidad científica están observando el caos en otro lugar: el en Ártico.
Es la noche polar allí ahora. Cuando el sol no está saliendo en gran parte del Ártico. Es entonces cuando se supone que el Ártico se pone súper frío, y cuando se supone que el hielo marino que cubre el vasto Océano Ártico aumenta y se espesa, narra un reportaje de Chris Mooney y Jason Samenow, publicado en The Washington Post.
Indica que en el otoño de 2016 −que ha sido un año loco para la región, con múltiples registros mensuales establecidos porbajos niveles de hielo marino− algo está totalmente fuera de lugar. El Ártico está sumamente caliente, aun cuando una vasta área de aire polar frío se ha desplazo sobre Siberia.
Al mismo tiempo, uno de los indicadores clave del estado del Ártico −la extensión del hielo marino que cubre el océano polar− está en un nivel récord. El hielo se está congelando de nuevo, como siempre sucede en esta época del año después de alcanzar su mínimo de septiembre, pero no lo hace tan rápido como de costumbre.
De hecho, el área de hielo es aún más baja que durante el récord de 2012.
Los observadores expertossobre el Ártico en Twitter también están aturdidos. Zack Labe, estudiante de doctorado en la Universidad de California en Irvine que estudia el Ártico, publicó una imagen el miércoles del Instituto Meteorológico Danés mostrando las temperaturas del Ártico, unos 20 grados Celsius más altas de lo normal por encima de 80 grados de latitud Norte.
"La temperatura media # Árctica de hoy continúa moviéndose en la dirección equivocada… hacia arriba”, escribió Labe.
"A pesar del comienzo de la noche polar (#PolarNight), las temperaturas cercanas al Polo Norte(#NorthPole) aumentan. Situación extraordinaria ahora en el Ártico (#Arctic), récord mundial de registro (#seaice)", agregó Daniel Swain, un científico del clima en la UCLA.
Este es el segundo año consecutivo que las temperaturas cercanas al Polo Norte han aumentado hasta niveles increíblemente cálidos. Durante los últimos días del 2015, la temperatura cercana al polo ascendió al punto de fusión gracias a una tormenta masiva que bombeó aire caliente a la región.
¿Qué está pasando?
“(La temperatura) está unos 20° C (26 grados Farenheit) más alto de lo normal en la mayor parte del Océano Ártico, junto con anomalías frías de aproximadamente la misma magnitud sobre el centro-norte de Asia", dijo Jennifer Francis, especialista en Ártico de la Universidad de Rutgers.
"El calor del Ártico es el resultado de una combinación de una extensión de hielo marino récord para esta época del año, probablemente un hielo muy delgado, y un mucho aire cálido/húmedo de latitudes más bajas, que está siendo impulsado hacia el norte por una corriente de chorro muy ondulada".
Francis ha publicado investigaciones que sugieren que la corriente de chorro, que viaja de oeste a este a través del hemisferio norte en las latitudes medias, se está volviendo más ondulada y alargada a medida que el Ártico se calienta más rápido que el ecuador.
"Va ser fascinante ver si el vórtice polar estratosférico sigue siendo tan débil como lo es ahora, lo que favorece una Oscilación Ártica negativa, y probablemente un frío invierno mediano/tardío, para continuar sobre Asia central y oriental y el este de Norteamérica. El comportamiento extremo del Ártico en 2016 parece no tener prisa por dejar comportarse así”, dijo Francis.
También citó el trabajo de Judah Cohen, un meteorólogo de investigación atmosférica y ambiental, que ha vinculado el raro comportamiento de la corriente de chorro con el aire frío sobre Siberia.
De hecho, otro experto en el Ártico, James Overland, con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, dijo que la corriente de chorro en este momento está bien configurada para transportar calor hacia el norte en el Ártico. "Hay una fuerte advección cálida en el Ártico, especialmente en el norte y centro de Canadá, a través del Atlántico y el este de Siberia / Mar de Chukchi", dijo Overland.
Expertos dicen que la situación es bastante extrema.
"Tanto la persistencia como la magnitud de estas anomalías de temperatura son muy inusuales", agregó Labe por correo electrónico. "La gran variabilidad de las temperaturas es común en el Ártico (especialmente durante la estación fría), pero la duración de este cálido patrón de Siberia y el Ártico es inusual y una bastante impresionante relación criosfera/mar de hielo." (La "criosfera" es la parte del sistema de la Tierra que está hecho de hielo.)
El aire anormalmente caliente ha inundado el Ártico desde octubre. Richard James, un meteorólogo que escribe un blog sobre el clima de Alaska, analizó 19 estaciones meteorológicas que rodean el Océano Ártico y encontró que la temperatura promedio era de unos 4 grados (2 Celsius) por encima del récord establecido en 1998.
Desde noviembre, las temperaturas han aumentado aún más. "Es increíble ver que el calor se ha vuelto aún más pronunciado desde finales de octubre", escribió James en su blog.
Mark Serreze, que encabeza el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo en Boulder, Colorado, está de acuerdo en que algo extraño está ocurriendo. No sólo las temperaturas del aire son inusualmente cálidas, sino también las temperaturas del agua. "Hay algunas áreas en el Océano Ártico que están hasta 25 grados Fahrenheit por encima del promedio ahora", dijo Serreze. “Es algo bastante disparatado”.
Lo que está sucediendo, explica, es una especie de "doble golpe". Por un lado, hay un "océano subyacente muy cálido" debido a la falta de formación de hielo marino sobre él. Pero, al mismo tiempo, las torceduras en la corriente de chorro han permitido que el aire caliente fluya hacia el norte y que el frígido aire del Ártico descienda sobre Siberia.
"El hielo marino está en un récord mínimo ahora, para esta época del año −eso es una cosa", dijo Serreze. "¿Y por qué es tan bajo? De nuevo, porque hay tanto calor en el océano superior en estas áreas libres de hielo, que el hielo no puede formarse ahora. El océano solo tiene que deshacerse de este calor de alguna manera, y le está costando trabajo lograrlo. "
La situación de este invierno podría poner al hielo del Ártico en condiciones muy delgadas con un posible récord bajo el año próximo año, dijo Serreze, aunque es muy temprano para afirmarlo.
El clima en el Ártico puede cambiar rápidamente. Las temperaturas podrían enfriarse y el hielo podría rebotar.
Pero la extensión récord del hielo marino y la calidez sin precedentes en la región encajan bien con las tendencias recientes y presagian cambios aún más profundos en los próximos años.