Sídney (Australia) (EFE).- La muerte el fin de semana de un surfista por el ataque de un tiburón blanco en una playa del suroeste de Australia ha reavivado la petición para que se sacrifiquen a todos escualos que midan más de tres metros, informaron hoy medios locales.

Esta demanda se da después de la muerte del surfista Chris Boyd, de 35 años, en una de las playas cerca de la localidad de Gracetown, tras el reciente ataque de un tiburón, que es buscado intensamente por las autoridades del estado de Australia Occidental.

La muerte de Boyd es la primera de este año en el estado de Australia Occidental, conocido por ataques mortales de tiburones, y la tercera en una década frente a las costas de Gracetown.

El presidente del club de surfistas de la zona de Margaret River, Tom Innes, dijo que las costas de Australia están plagadas de tiburones blancos debido al estatus de protección que gozan en el país oceánico, tras exigir que se sacrifiquen a aquellos que miden más de tres metros de longitud.

"El número de tiburones está aumentando y están atacando a un número mayor de personas que antes. Evidentemente hay más tiburones en elagua y tiburones de gran tamaño que son más agresivos", dijo Innes en declaraciones citadas por la agencia local AAP.

Pero el presidente del gobierno del estado de Australia Occidental, Colin Barnett, se opone a la matanza de los escualos y a los esfuerzos de la organización estadounidense OCEARCH para etiquetar a los tiburones blancos como lo ha hecho en otras partes del mundo, agregó la AAP.

El Ministerio del Ambiente de Australia calculó que había menos de 10.000 ejemplares de tiburón blanco en 1990, año en el que fue incorporado en la lista de especies protegidas, aunque es imposible hacer una evaluación exacta de la población.

El gran tiburón blanco, que llega a medir hasta 5,5 metros de longitud, adquirió fama mundial de asesino en la década de los 70 con la película "Tiburón" dirigida por Steven Spielberg.

No obstante, este animal acuático se alimenta de peces y otras especies como rayas, mamíferos marinos, crustáceos y aves marinas. EFE