Bruselas (EFE).- El Parlamento Europeo (PE) pidió a la Unión Europea (UE) que defienda un recorte del 40 % en las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, durante la cumbre sobre el clima COP21 que se celebrará en París en diciembre próximo.

También reclamaron a los Veintiocho que amplíen los compromisos de financiación, algo que la Eurocámara considera fundamental de cara a esa reunión.

Los eurodiputados consideran que una parte del mercado de derechos de emisión debería destinarse a financiar políticas climáticas.

"Nos enfrentamos a la pelea del siglo. Si no tenemos éxito en la prevención del calentamiento global y se superan los 2 grados centígrados a finales del siglo, veremos muchas más sequías, inundaciones, deshielo de glaciares y desaparición de tierras de cultivo", alertó el diputado socialista francés Gilles Pargneaux, ponente de la resolución votada este miércoles.

Agregó que "el cambio climático también será un factor que aumentará el problema de la migración".

"La cuestión financiera es y será la piedra angular de un acuerdo en París. Por este motivo hacemos un llamamiento a contar con una hoja de ruta clara de los Estados miembros y que sepamos cómo financiar en 2020″, añadió Pargneaux.

En la resolución aprobada, que supone el mandato de la delegación del Parlamento que participará en la cumbre de París, los eurodiputados instan a la UE a exigir además un objetivo de eficiencia energética del 40 % y del 30 % para las energías renovables en 2030.

Los eurodiputados defienden asimismo que el Protocolo de 2015 debería ser legalmente vinculante y que se deberían eliminar las emisiones globales de carbono para 2050 o poco después, con el fin de mantener el calentamiento global por debajo de 2 grados centígrados.

El PE pide también a la Unión una hoja de ruta para ampliar la financiación en este contexto, con el objetivo de contar con 100.000 millones de dólares al año para 2020.

También propone que algunos fondos del sistema europeo de comercio de emisiones se destinen a financiar estas políticas, así como otros ingresos de la UE e impuestos internacionales sobre emisiones a la aviación y el transporte marítimo. EFE