Berlín, 5 nov (EFE).- Naciones Unidas instó hoy a la comunidad internacional a asumir nuevos compromisos, cumplir los adquiridos y limitar la emisión no sólo de CO2 sino también de otros gases de efecto invernadero si quiere lograr los objetivos de reducción de emisiones acordados para 2020.

Así lo indicó Joseph Alcamo, científico jefe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), al presentar en Berlín el "Informe sobre la disparidad en las emisiones 2013″ a menos de una semana que empiece la cumbre climática de Varsovia, que debería marcar el cambio para alcanzar, en dos años, un acuerdo vinculante global en este ámbito.

El documento se centra en la diferencia entre el volumen de emisiones actuales de gases que provocan el efecto invernadero -y su tendencia creciente para los próximos años si no se atajan- y el volumen que deberían tener para que el calentamiento global no exceda los dos grados, el límite considerado asumible.

"Reducir esta disparidad implica el cumplimiento de los actuales compromisos nacionales, la asunción de nuevos compromisos no condicionados y la inclusión de otros gases, además del CO2, como el metano", indicó Alcamo.

El subsecretario general de Naciones Unidas y director ejecutivo de PNUMA, Achim Steiner, aseguró por teleconferencia desde Nairobi durante la presentación del informe que si no se toman medidas urgentes se estrechará la "ventana de oportunidad" para alcanzar los objetivos de reducción de las emisiones, lo que tendrá "repercusiones de gran alcance".

Según las estimaciones de este informe del PNUMA, elaborado por 44 grupos científicos de 17 países, si no se aplican medidas de control, en 2020 las emisiones globales alcanzarán las 59 gigatoneladas (Gt), o mil millones de kilogramos, de CO2, frente a las 44Gt que "serían deseables" para poder mantener el objetivo de los dos grados.

Si no se atajan las emisiones el incremento de la temperatura global podría ser de entre tres o cuatro grados centígrados, con repuntes locales mucho más agudos y fuertes consecuencias climáticas.

Si se cumplen todos los compromisos anunciados hasta el momento, los expertos estiman que las emisiones de gases podrían reducirse para 2020 hasta una horquilla entre las 52 y las 56 Gt.

Esto "no es suficiente", apuntó Alcamo, y significa que aún queda una disparidad de entre 8 y 12 Gt que reducir con nuevos compromisos nacionales y la puesta en el punto de mira de otros gases responsables del efecto invernadero.

Algunos de ellos, como el metano, pese a ser menos frecuentes en la atmósfera que el CO2 tienen un efecto mucho mayor sobre el cambio climático.

Alcamo indicó que es posible empezar más tarde a reducir las emisiones, pero esa opción es "más cara" porque los recortes posteriores tendrán que ser más abruptos, "más arriesgada" porque implicará el uso de tecnologías no probadas, y además no evita los efectos a corto plazo del calentamiento global. EFE