Ginebra, 22 ene (EFE).- El fenómeno meteorológico de El Niño afectará a 60 millones de personas en el mundo, 4,2 millones de los cuales ya han sido damnificados en Centroamérica, según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentado hoy.
Según las predicciones de la Organización Mundial de la Meteorología (OMM), el fenómeno de este año ya es el más fuerte de los últimos tres lustros y está en camino de convertirse en uno de los más potentes de los últimos 65 años.
La última vez que hubo un episodio intenso de El Niño fue en 1997-1998 y se estima que provocó más de 20.000 muertes y pérdidas por valor de 34.000 millones de dólares.
Según el estudio de la OMS, El Niño ya ha afectado a 4,2 millones de personas en América Central, a 4,7 millones en el Pacífico occidental y a 30 millones en África austral, pero se espera que, al extenderse el fenómeno, otros 20 millones de personas en el mundo sufran sus consecuencias.
En América Central, El Niño ya ha provocado sequías que se mantendrán hasta marzo, "lo que hará perder las cosechas en el corredor de Guatemala, Nicaragua, Honduras y El Salvador", indica la OMS en el documento distribuido hoy.
La organización cifra en 4,2 millones de personas las actualmente afectadas en América Central y "es poco probable que los hogares puedan recuperarse rápidamente de sus pérdidas actuales y futuras".
De hecho, la entidad alerta de la posibilidad de que la región sufra un incremento de malnutrición aguda y severa.
Asimismo, otros de los problemas que sufrirá Centroamérica será la falta de agua potable, lo que puede generar casos de diarrea -una de las principales causas de muerte de los menores de cinco años- y de enfermedades de la piel.
Específicamente, la OMS estima que en Guatemala 1,5 millones de personas están afectados por la sequía, de los cuales 500.000 podrían padecer malnutrición.
En Honduras, 1,3 millones de personas están afectadas, de las cuales 400.000 necesitan asistencia humanitaria inmediata.
Finalmente, en El Salvador hay 192.000 hogares con malnutrición severa y aguda.
En Sudamérica, las sequía contribuirá a un aumento de las dolencias respiratorias y de la piel, así como del riesgo de diarrea.
Se espera que haya lluvias por encima de la media hasta mediados de mayo en Argentina, Brasil, Ecuador, Perú, Paraguay, y Uruguay que podrían provocar inundaciones y aumentar la incidencia de enfermedades que transmiten los mosquitos como el dengue, el zika o el chikungunya.
Consultado sobre la posible relación entre El Niño y el actual brote de virus zika, el director de emergencias de la OMS, Rick Brennan, respondió en rueda de prensa que por ahora no hay nada concluyente al respecto.
Específicamente, el documento de la OMS se refiere a Perú y a la posibilidad de que surjan hambrunas ante las intensas nevadas de Puno y Pasco que han acabado con las cosechas de 500.000 personas y tras las sequías en el sur que están destruyendo cultivos.
Asimismo, el texto indica que históricamente el fenómeno de El Niño se asocia en Perú con un aumento del número de animales venenosos, como serpientes, arañas y escorpiones.
Con respecto a Ecuador, el texto recuerda que en el último fenómeno intenso en 1997-98, los casos de malaria aumentaron un 440 por ciento.
Por su parte, en Bolivia 170.000 personas ya han sido desplazadas por inundaciones, mientras que en Paraguay otras 90.000 tuvieron que abandonar sus hogares.
La OMS teme por el acceso a la comida en Bolivia, donde ya más de 15.000 personas no obtienen los alimentos que necesitan.
El Niño es un fenómeno natural resultado de la interacción entre el océano y la atmósfera en las zonas oriental y central del Pacífico ecuatorial. EFE