REDACCIÓN.- De acuerdo con el Departamento de Obras Públicas de los Estados Unidos, solamente en Rhode Island, donde la parada tiene la más histórica tradición, asisten 100,000 espectadores que dejan detrás alrededor de 64 toneladas de basura.
Se ha avanzado en los últimos años con algunas medidas que incluyen: exigir a los vendedores que controlen los desechos y los transporten ellos mismos. También la cantidad de papeles grapados a los postes y árboles más el reguero de botellas en el piso, han despertado la conciencia de las personas que ahora ayudan a recoger con las bolsas de basura que la institución facilita.
“Inundamos la ruta del desfile con bolsas para la basura, lo que resulta una gran ayuda”, dijo Jim Sylvester del Departamento de Obras Públicas. De todas maneras, lo recogido en la actividad no es material reciclable.
El peligro de los fuegos artificiales
No es muy conocido y mucho menos publicitado, que estos dispositivos pirotécnicos dejan detrás grandes montos de desechos y liberan a la atmósfera increíbles cantidades de toxinas. Lo más relevante son los químicos que pueden causar daños severos a la salud de las personas. Específicamente el perclorato, muy utilizado como propulsor de cohetes, ha sido vinculado a problemas de tiroides.
Hace cinco años Massachusetts se convirtió en el primer estado en establecer normas de protección para el perclorato en agua potable. En el 2008 se encontraron en Cabo Cod rastros de perclorato de fuegos artificiales en el agua. Y en mayo de ese año el Departamento de Protección Ambiental de Massachussets expidió una serie de recomendaciones para “minimizar potenciales problemas” con el químico.
Actualmente en Rhode Island la ley permite el uso de luces de bengala, bombas de humo y otros. Estos dispositivos emiten muchas sustancias contaminantes, toxinas y dioxinas que pueden ser igual de dañino para los animales, humanos y el medio ambiente.
En un estudio publicado por “Atmospheric Environment”, un periódico que trata exclusivamente sobre el entorno, concluyó que los fuegos artificiales contaminan el aire. Roberta Vecchi, autora del estudio escribió: “Aunque la pirotecnia recreacional tiene un efecto transitorio en la naturaleza, son altamente concentrados y su fina textura hace que sea muy fácil de inhalar, lo que representa un riesgo enorme para la salud”.
La Asociación Pirotécnica Americana dice que realmente ya no se utiliza mercurio en los fuegos, y que “los fuegos artificiales utilizados hoy en día son mucho más eco-amigables que diez años atrás”.
Aquí una tabla de algunos elementos que contienen los dispositivos pirotécnicos y sus consecuencias: