Naciones Unidas.- La joven activista sueca Greta Thunberg, líder del movimiento juvenil contra la crisis climática, acusó hoy a los jefes de Estado y de Gobierno de no hacer los suficiente para revertir la crisis climática y les avisó de que los jóvenes van a empezar el cambio, "les guste o no".

"Aquí y ahora es donde damos un paso adelante, el cambio viene, les guste o no", dijo Greta en el comienzo de la Cumbre de Acción Climática que se celebra hoy en la sede de Naciones Unidas.

"Se están muriendo los ecosistemas, estamos a las puertas de una destrucción" masiva, agregó la joven activista de 16 años, que acusó a los líderes mundiales de mirar para otro lado o pensar únicamente en el dinero.

"Viernes para el Futuro"

Cientos de miles de estudiantes de todo el mundo se movilizaron el viernes pasado y aseguran que el próximo viernes pararán al planeta

De Sídney a São Paulo, pasando por París, Bruselas, Dinamarca, Finlandia, Londres, Washington, Johannesburgo o México, los alumnos han cerrado sus cuadernos, han emulado a Greta Thunberg la activista sueca que ha hecho despertar en el mundo la conciencia ambiental, y se han sumado a un tsunami verde con epicentro en Nueva York, sede de la ONU.

En total, están programados más de 5 mil actos en 156 países que culminarán el próximo viernes 27 con una huelga mundial a la que esta vez no se sumarán solo estudiantes: la protesta está respaldada por miles de asociaciones de la sociedad civil, según se prevé.

"Triste y enfadada", con una larga trenza y una blusa rosa, Greta arrancó el mensaje de manera personal, asegurando que hoy no debería estar en la ONU hablando en nombre de los jóvenes sino que debería estar en el colegio, al otro lado del océano.

"Me han robado mis sueños, mi infancia con sus palabras vacías", aseguró antes de agregar que "sin embargo, tengo suerte, porque (a diferencia de ella) son muchos los que sufren, los que están muriendo" por culpa del calentamiento global.

Greta, que ha inspirado a millones de jóvenes a lo largo y ancho del mundo, insistió en que desde hace más de treinta años "los datos científicos son clarísimos" sobre la crisis climática y sus consecuencias devastadoras.

"Cómo se atreven a mirar para otro lado, a venir aquí a decir que están haciendo suficiente. Dicen que nos escuchan, que entienden la urgencia, pero (…) si realmente entendieran la situación no estarían sin hacer nada", dijo antes de apuntar irónicamente: "No quiero creer que no actúan por maldad".

Greta aseguró que la propuesta de reducir las emisiones contaminantes a la mitad para evitar que la temperatura del planeta aumente por encima de 1,5 ºC, no es lo suficientemente ambiciosa.

"No es aceptable para nosotros, porque somos lo que vamos a tener que vivir con estas consecuencias", dijo antes de subrayar: "Nos están fallando a los jóvenes, pero los jóvenes están entendiendo la magnitud de su traición. (…) Las nuevas generaciones están pendientes de ustedes y si nos fallan nunca se lo perdonaremos".

Inmediatamente después de su intervención, junto a otros quince niños y jóvenes de distintos países, presentó una queja oficial ante el Comité de Naciones Unidas para los Derechos del Niño, para protestar por la falta de acción de los Gobiernos ante el calentamiento global.

Después de que la órbita de la adolescente sueca se hubiera aproximado en otras tres ocasiones a la sede de la ONU hoy ha hablado con toda su fuerza frente a decenas de jefes de Estado y de Gobierno.

"Se están muriendo los ecosistemas, estamos a las puertas de una extinción masiva", dijo la activista sueca de 16 años, que acusó a los líderes mundiales de mirar para otro lado o pensar únicamente en el dinero.

La canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron; o el indio, Narendra Modi, la escuchaban.

Pero el gran ausente era el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se pasó unos momentos por la reunión, pero después del discurso de Greta.

"Estamos muy lejos de estar a la altura", reconoció Macron en su intervención de hoy tras escuchar "emocionado" los discursos de Greta y otros dos jóvenes activistas.

"No estamos reaccionando lo suficientemente rápido", agregó antes de concluir que escuchaba y tomaba nota de sus palabras.

Nadie se podía creer hace un año que una joven adolescente con Asperger, que en el verano de 2018 comenzó sola una huelga cada viernes delante del Parlamento sueco para reclamar medidas más efectivas contra el cambio climático, pudiera estar hoy aquí recriminando a los dirigentes mundiales su inacción.

Era el comienzo de los "Viernes para el Futuro", una acción que cientos de jóvenes emularon en todo el mundo, ante edificios y sedes políticas emblemáticas.

El meteorito Greta, que hoy se presentó "enfadada y triste", con coleta y una blusa rosa ante los dirigentes, desembarcó en Nueva York entre vítores de apoyo y aplausos de otros activistas el pasado el pasado 28 de agosto.

Llegó a la ciudad de los rascacielos después de dos semanas de travesía por el océano Atlántico a bordo de un velero que no se propulsaba con combustibles fósiles y, desde entonces, su mensaje no ha dejado de crecer y atraer adeptos, tanto en Nueva York y Washington como en todo el planeta, como se pudo ver el pasado viernes en la acción mundial por el clima que movilizó a millones de jóvenes.

Su primera órbita aproximándose a la sede de Naciones Unidas ocurrió el 30 de agosto cuando se unió a las protestas de los "Viernes para el Futuro" que la norteamericana Alexandria Villaseñor había empezado frente a la sede de la ONU en Nueva York.

Su presencia atrajo a cientos de estudiantes y la entonces presidenta de la Asamblea General, María Fernanda Espinosa, recibió a Greta, quien le expresó su deseo de que la cumbre de hoy fuera un "punto de inflexión y que la gente se de cuenta de lo que realmente ha pasado".

Rozó tímidamente la ONU una vez más, en una protesta al viernes siguiente, antes de desembarcar en Washington donde también sirvió de polo de atracción del activismo climático de los jóvenes, protestó ante la Casa Blanca y sacó los colores a los miembros del Congreso de Estados Unidos, criticando una vez más la falta de acción de los políticos.

Su última aproximación a las Naciones Unidas, antes del discurso de hoy, ocurrió el sábado, en el marco de la reunión del Clima de los jóvenes en el que se limitó a decir que la jornada de protestas contra el calentamiento global del viernes, que convocó a millones de estudiantes, demostraban que los jóvenes están unidos y son "imparables". EFE