SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Ministerio de Energía y Minas (MEM) hizo un llamado a los pequeños mineros a confiar en las normativas de la instituciónón que buscan la sostenibilidad de sus actividades mineras y contribuir con la formalidad, para que sus beneficios se mantengan en el tiempo.

El ministro Antonio Isa Conde consideró que si todos eslabones de la cadena trabajan con una sola visión enfocada en prácticas sostenibles en la actividad minera y en el desarrollo humano de las comunidades, los mineros y artesanos, se podrán lograr los objetivos de la  regulación.

El funcionario puso como ejemplo el parque nacional Valle Nuevo, donde las autoridades ambientales y grupos ecologistas trabajan de la mano por la conservación de la zona protegida.

“Las normas son claves no sólo para el ecosistema sino también para el propio futuro del pequeño minero que está trabajando en condiciones deplorables”

“Esto debe replicarse en las zonas donde opera la pequeña minería para aprovechar las riquezas sin afectar el ambiente”, señaló.

Isa Conde se pronunció en estos términos al valorar los esfuerzos de la mesa coordinada por el Centro Nacional de Artesanía (Cenadarte) del Ministerio de Cultura para informar sobre la regulación de las exportaciones de ámbar y larimar y los planes de formalización para los pequeños mineros.

“Las normas son claves no sólo para el ecosistema sino también para el propio futuro del pequeño minero que está trabajando en condiciones deplorables”, sostuvo el ministro.

Mediante la resolución R-MEM-REG-047-2016, el MEM prohibió en octubre de 2016 la exportación de ámbar y larimar en estado íntegro.

Al permitir solo la exportación de piezas pulidas y separas el Gobierno busca desarrollar la joyería artesanal local e integrar a los pequeños mineros en la cadena de valor.

En noviembre pasado el MEM se reunió con representantes de 15 entidades estatales, iniciando la coordinación interinstitucional para ejecutar los planes para la pequeña minería, con un enfoque integral que abarca la sostenibilidad ambiental, la seguridad de los mineros, la comercialización de las joyas y los materiales, la formación artesanal, el turismo, la exportaciones y el consumidor.