SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) hizo un llamado al Ministerio de Medio Ambiente y a las diferentes alcaldías donde existen sistemas de riego, para que actúen en contra de personas desaprensivas que lanzan desechos y enseres del hogar a los canales y embalses de las presas.
El Indrhi exhortó a detener la agresión constante a que son sometidas esas obras, y calificó como un crimen el hecho de que personas sin conciencia cometan esas acciones sin que hasta el momento se hayan producido sanciones por tan aberrante práctica.
“No solo pone en riesgo el mantenimiento físico de las obras hidráulicas, sino la vida humana, debido a que en muchas comunidades utilizan las aguas de los canales para su consumo”, manifestó el director ejecutivo del INDRHI, ingeniero Olgo Fernández.
Asimismo puso como ejemplo la gran cantidad de desperdicios que deben ser retirados del canal Ulises Francisco Espaillat, arrojados por residentes en las inmediaciones..
Señaló que el daño medioambiental llega a tal extremo que “individuos inescrupulosos arrojan animales muertos, gomas, colchones, neveras y estufas viejas, vasos plásticos, botellas, latas, trozos de inodoros y otros desperdicios contaminantes”.
Estimó que es necesario utilizar las vías que se requieran para evitar que se continúe ese atentando contra la vida humana y la preservación de esas obras, ya que la reparación de esas infraestructuras cuesta al Estado dominicano millones de pesos, recursos que pueden servir para otras áreas fundamentales de desarrollo.
“Nosotros no podemos seguir de brazos cruzados viendo cómo la indiferencia y la inconsciencia humana contaminan aguas sanas que les servimos a las diferentes comunidades, para la producción agrícola y uso doméstico, por lo que apelamos a esas instituciones hacerle frente a este atentado y que lo detengamos de una vez y para siempre,” puntualizó el director del INDRHI.
Destacó que se debe tomar en cuenta las diferentes enfermedades que se crean por el uso de agua contaminada, generada justamente por acciones irresponsables que pueden afectar incluso a las mismas personas que llenan de desperdicios esos canales de riego.